“Fue inmerecido perder, lo que nos queda es seguir trabajando”

La derrota ante el Athletic fue algo que no debió de sufrir el Deportivo. Así es como lo ve Celso Borges, que regresó a la titularidad, pero no pudo hacerlo celebrando una nueva victoria blanquiazul. “Era inmerecido perder, pero poco podemos hacer con eso, más que trabajar estos días”, admite el futbolista, que cree que no era un partido “para dejarse los tres puntos”.
Para el centrocampista de Costa Rica la derrota es algo “difícil de asimilar” sobre todo por los escasos méritos que hizo el conjunto de Ernesto Valverde para llevarse el triunfo. “Es un equipo muy fuerte y aún así logramos mantener la solidez defensiva, pero si la pegan desde 35 metros y la meten por la escuadra…”, reconoce.
Un cúmulo de sensaciones encontradas para Celso, al que le habría gustado completar su alegría por volver a ser titular con un triunfo, aunque asevera que “es bueno tener minutos”. “Trato de trabajar siempre buscando una mejoría, pero dependiendo de un rendimiento colectivo”, indica el jugador. Un resultado al final del duelo a nivel grupal que, obviamente, no dejó al mediocentro satisfecho.
Un encuentro en el que hasta la lesión de Joselu, el Deportivo estaba asociándose bien y mostrando un juego más vistoso y combinativo, algo que el equipo ya “venía haciendo en pretemporada”. “Durante bastante tiempo tuvimos el control del partido, con posesiones largas y profundas”, un estilo que el mediocentro centroamericano afirma que “va a ir poco a poco calando”.
Borges no oculta que el Depor se estaba encontrando cómodo con Joselu sobre el césped, y que era un “desahogo” para la escuadra. El ariete estaba “ayudando bastante” al ser capaz de aguantar el balón de espaldas hasta que el resto de futbolistas se incorporaban al ataque.
Su lesión, unida a la de Sidnei, es algo, en palabras de Borges, que los “golpea emocionalmente” ya que “son compañeros”. El mediocentro indica que los futbolistas quieren verse “bien, saludables, aptos para competir y cuando estas situaciones pasan son difíciles” de asumir, sobre todo por darse durante la disputa de un encuentro.
El mediocentro se pronunció sobre la polémica falta de Raúl García. “Él dice que se resbala antes de ir a por la pelota, eso le da un poquito más de violencia a la entrada”, reitera el futbolista, que tampoco cree que hubiese mala fe en la jugada. “No creo que sea mal intencionado”, recalca Borges. Asimismo el mediocentro desvela que no entra en su cabeza que “nadie vaya directamente a lesionar a otro colega, a querer perjudicar la carrera de alguien”.
Reveló, además, que el centrocampista del Athletic de Bilbao se interesó por el ariete blanquiazul, que abandonó el domingo Riazor en muletas. “Llegó después al vestuario, y preguntó por él para ver cómo estaba”, admite Borges, que prosigue apuntando que “fue a verle y se disculpó”.
El autor del único tanto de la noche, muy pitado por la grada coruñesa desde su acción con Joselu, hizo un gesto a la afición tocándose la oreja tras el tanto que no gustó nada al respetable, pero al que Borges resta importancia. “Quizás se dejó llevar por el momento”, reseña.
Con respecto a su sustituto, Borja Valle, considera que “estaba buscando muy bien la espalda a San José y hubo muchas ocasiones en que estaba bien perfilado” de cara a la meta defendida el domingo por Kepa. Bajo su criterio, además, con los dos futbolistas en punta de ataque, se logró “a la hora de marcar y contrarrestar la diferencia numérica” en la medular: “(El Athletic) tenía la posesión, pero no era dañiña para nosotros”.

tareas a los mediocentros
En su regreso al once, Borges trató de desplegar sobre el césped las exigencias de Garitano a los hombres de la medular que pasan por “dar mucha distribución de pelota, estar muy involucrados en la creación del equipo, (intercalar) juego en corto y largo, estar muy pendiente del equipo y dar mucha fluidez”.
Premisas que cumplió a medias el conjunto blanquiazul, si bien Borges considera que, a diferencia de otras ocasiones, en esta el equipo “no abusó” del pase en largo. Cree que el Deportivo defendió “bien” el balón parado, una de las señas de identidad del Athletic, salvo “en el primer tiempo”. “Nuestro objetivo está en que no nos metan en acciones de balón parado y nosotros hacer más”, zanjó.