Frontón contra frontón

Frontón contra frontón
El lateral izquierdo Diego Caballo (d) fue una de las principales armas ofensivas del Fabril | Patricia G. Fraga

Álex Cobo y Brais Pereiro. Si un partido de fútbol se tuviera que reducir a dos nombres propios, estos serían los claros elegidos del Fabril-Rápido de Bouzas disputado ayer en Abegondo. Los dos porteros fueron los culpables de que el derbi finalizase sin goles a pesar de las ocasiones. Casi todos los ataques acabaron igual. Rebotando contra ellos. Dos frontones.
El partido comenzó con sorpresas en el once del Fabril debido a una lista definitiva de bajas que metía miedo: Francis, Lucas, Carlos López, Queijeiro, Edu, Bicho, Luismi, Luis Fernández y Jardel. Nueve ausencias que el técnico Munúa suplió convocando a cinco jugadores del Juvenil: Ricardo, Gandoy, Ortuño, Porrúa y Pedro.
A pesar de estos contratiempos, la primera ocasión del filial no se hizo esperar en una buena subida por banda de Diego Caballo. Su centro lo controló Uxío al borde del área. El delantero se la dejó de cara a Ismael Díaz y este filtró un pase a Borja Galán, que disparó fuerte con la zurda pero se topó con Brais Pereiro. Acto seguido fue el turno del otro lateral. Blas apuró la línea de fondo y puso un centro tenso que Ismael no acertó a rematar. El trío de oportunidades inicial lo completó Martín con un zurdazo desde dentro del área tras un pase de la muerte de Borja Galán. El centrocampista ajustó el tiro pero Brais demostró de nuevo su inspiración.
La primera aproximación del Rápido tuvo que esperar hasta el minuto 21. Una asistencia medida de Carlitos la amortiguó Diego Diz con el pecho dentro del área. Rápidamente armó el disparo pero Álex Cobo hizo un paradón en dos tiempos. Primero frenó el balón con una mano salvadora y después estuvo ágil para girarse y detener el cuero, que se dirigía lentamente a gol. La pájara del Fabril sirvió para que el Rápido dispusiera de otra ocasión, quizá más clara que la anterior. En un rechace tras un saque de banda, el balón le cayó a Carlitos al borde del área pequeña pero su volea se fue fuera por poco. Un suspiro de alivio generalizado se escuchó en las gradas de Abegondo.
A partir de la media hora emergió la figura de Ismael Díaz. El panameño apareció por todo el frente de ataque y se echó el juego ofensivo del filial a su espalda. Pudo abrir la lata en un rechace tras un remate flojo de Martín, provocó una falta peligrosa que después estrelló Galán contra la barrera, condujo con velocidad una contra que estuvo a punto de finalizar Uxío y finalmente mandó a las nubes un disparo desde la frontal. Todo esto en diez minutos.

Mejoría visitante
Tras el paso por vestuarios, el Rápido de Bouzas fue el primero en avisar. Otra vez tras un saque de banda que acabó cabeceando Deivid tras una prolongación de un compañero. Nuevamente Álex Cobo se mostró seguro y blocó el esférico con una gran estirada. El trabajo no había terminado para el portero blanquiazul. Poco después Diz puso un centro-chut envenenado que Cobo solucionó enviando el cuero a córner. Fueron los mejores minutos de un Rápido que saltó mejor al campo en la segunda mitad.
Munúa lo apreció y decidió dar entrada a Pinchi en lugar de Uxío. El filial se quedaba sin referencia pero añadía más movilidad a su ataque. Pinchi poco tardó en hacer una dejada a Martín dentro del área que culminó con una potente volea. Eso sí, Brais se mostró nuevamente inexpugnable.
El siguiente cambio del míster uruguayo también tuvo incidencia directa en las ocasiones del Fabril. Ortuño, que entró por Martín, condujo una contra que finalizó Pinchi tras un control con el pecho espectacular. ¿Pero adivinan quién evitó el gol? Sí, el de siempre: Brais. Tras el rechace Ortuño pudo marcar pero su disparo se fue fuera. La doble ocasión despertó a la grada, que espoleó al filial en la recta final.

Posible penalti
Los aficionados blanquiazules todavía se encendieron más cuando el árbitro se comió un penalti a Ismael Díaz cuando se disponía a disparar. En la contra estuvo a punto de marcar Anderson pero Álex Cobo no quiso ser menos que Brais y fue de nuevo determinante.
El Rápido acabó el partido con nueve tras las expulsiones de Yago Pérez y Sielva pero el Fabril no tuvo tiempo de trenzar un ataque en condiciones para romper el frontón que había levantado Brais Pereiro.

Frontón contra frontón

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