Fallar está prohibido

En inercia positiva, con la esperanza que han dado las victorias y los movimientos en el mercado, con el ambiente de las grandes citas en la grada y con Fernando Vidal por primera vez en el sillón presidencial de Riazor, el Deportivo afronta un partido vital en el que fallar está prohibido.

Es un encuentro de urgencias, un duelo por todo lo bajo, con los dos últimos clasificados de Segunda División en escena, una cita en la que los blanquiazules tienen la oportunidad de salir del farolillo rojo, ese al que han caído en la peor temporada de su historia en el fútbol profesional, y cedérselo, precisamente, a su rival, el Racing de Santander, en la vuelta de Cristóbal Parralo y de Javi Manjarín a Riazor para sentarse en el banquillo suplente.

Quedan 20 finales por delante y el Deportivo va quemando etapas. Las dos más recientes, ante el Tenerife y el Numancia, se saldaron con victorias. Más triunfos en dos jornadas seguidas que en las 20 primeras del campeonato. 

Aunque las cuentas de Fernando Vázquez admiten partidos sin ganar, es providencial conservar las vidas extras por lo que pueda pasar. La permanencia, a bote pronto, requiere de once triunfos más y permite hasta nueve errores (en función de los empates que se produzcan).

El míster ha probado diferentes formaciones y sistemas en los últimos días y hoy efectuará la última prueba antes del partido con un entrenamiento de activación y el repaso a alguna cuestión táctica. 

En su debut empleó el sistema de cinco defensas y el Deportivo ganó a balón parado al Numancia. Ahora, con los primeros refuerzos ya a sus órdenes, se debate entre una propuesta más conservadora y otra de carácter más ofensivo. 

Es probable que mantenga el esquema, pero con la introducción de varias novedades en el once respecto al anterior encuentro. Uno de los cambios es obligado por la baja por sanción de Víctor Mollejo, que vio la quinta amarilla de la temporada en Los Pajaritos. Su puesto en el frente de ataque será para Sabin Merino, que aterrizó esta semana en el Deportivo y tiene muchas papeletas de entrar directo al once. Además, Vázquez recupera a Vicente Gómez y a Mamadou Koné y los dos apuntan también a la alineación. El canario, para formar el doble pivote con Peru Nolaskoain (en detrimento de Álex Bergantiños) y el costamarfileño, para suplir, teóricamente, a Borja Valle.

El míster ha citado a veinte futbolistas para el partido (todos los disponibles de la primera plantilla y el central del filial Mujaid Sadick) y tendrá que hacer dos descartes antes del choque. 

Enfrente, un Racing de Santander que es el que menos partidos ha ganado en lo que va de temporada (solo dos),  pero que no ha perdido demasiado (siete) porque en la mayoría de los encuentros ha rescatado un punto (trecen empates). Nadie ha igualado tantos partidos como los cántabros en las primeras veintidós jornadas.

El equipo que entrena Cristóbal está más balanceado que el Deportivo, con 23 goles a favor y 28 en contra (por 18 y 35 de los blanquiazules).

En sus siete partidos al frente del banquillo racinguista, el expreparador blanquiazul ha cosechado una victoria, cuatro empates y dos derrotas. 

Además, fue eliminado en la primera ronda de la Copa del Rey (ante el Murcia), lo que le ha permitido tener semana y media para preparar el trascendental compromiso con el Deportivo en Riazor.
Como los blanquiazules, el Racing ha empezado a moverse en el mercado y ha fichado a Papu del Zaragoza y a Manu Hernando, del Castilla, que tiene opciones de suplir a Alexis Ruano en el centro de la zaga.

En el ataque reside otra de las dudas de los montañeses ya que optan a acompañar a Cejudo David Rodríguez y Jon Ander. El máximo goleador del equipo es Karim Yoda, que ya le marcó al Deportivo en el partido que les enfrentó en la primera vuelta y que acabó con empate.