11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
Las selecciones de Croacia y España no tardaron en dar respuestas a las victorias del miércoles de franceses y daneses, los otros dos grandes favoritos para alzarse con el título mundial de balonmano, tras sumar ante Hungría y Egipto, respectivamente, su cuarto triunfo consecutivo en el torneo.
Un pleno de victorias del que también puede presumir Eslovenia, que se afianzó en el liderato del grupo C, con sede en Zaragoza, tras imponerse por 27-26 a Bielorrusia con un gol del extremo Dragan Gajic a cincuenta segundos para la conclusión.
Mucho más sencillo fue el triunfo (24-20) de Croacia, que al igual que ya hiciera antes del partido con Hungría ante Australia, no dudó hoy en medir al máximo sus esfuerzos ante Egipto, en espera del decisivo choque del próximo sábado con España Especialmente en la primera mitad, en el que sólo el portero Mirko Alilovic pareció dispuesto a mostrar toda su calidad, lo que permitió a Egipto llegar al descanso con una desventaja (11-9) de tan sólo dos goles, que Croacia disparó al inicio del segundo tiempo con un simple arreón, del que ya vivió hasta el final.
Derrota, que, sin embargo, mantienen intactas las posibilidades de clasificación de los egipcios para los octavos de final, aunque para ello deberán golear a Australia, tal y como hizo hoy Argelia, que venció por 15-39 a los oceánicos, y esperar la derrota de los argelinos ante Hungría.
Más exigente fue el compromiso para el conjunto español, que no pudo doblegar (22-28) hasta los minutos finales a una selección húngara, que dominó el juego y el tanteador durante casi toda la primera mitad.
Un dominio magiar, que comenzó a diluirse con la defensa mixta que el técnico español Valero Rivera ordenó al joven Aitor Ariño sobre Laszlo Nagy, la gran estrella húngara, que hasta entonces había superado una y otra vez la defensa española con una inesperada facilidad.
Pero las piernas, el corazón y, sobre todo, la inteligencia del joven extremo español fueron poco a poco diluyendo a Nagy y con el todo el ataque magiar, hasta quedar a expensas de un equipo español, que selló definitivamente el triunfo con la irrupción en los minutos finales de la tripleta compuesta por Ángel Montoro, Carlos Ruesga y Antonio García.
Un triunfo que convertirá el duelo que enfrentará el próximo sábado (19.00/18.00 GMT) a españoles y croatas en la Caja Mágica de Madrid, donde se espera un nuevo lleno, en una auténtica final, en el que estará en juego el liderato de un grupo D, que tiene como premio evitar a Francia hasta la gran final.
Agónico, por su parte, podría calificarse el duelo que enfrentó en el Príncipe Felipe de Zaragoza a Polonia, que se impuso por 25-24 a Serbia, vigente subcampeona de Europa, con un gol en el último segundo del extremo Robert Orzechowski.
Un gol final, que, sin embargo, no puede ocultar el gran papel del pivote polaco Bartosz Jurecki, el gran responsable del triunfo del conjunto polaco, al que sólo le valía el triunfo para seguir aspirando a la primera posición, tras no fallar ni uno de los nueve lanzamientos que intento.
Para ello, Polonia deberá derrotar el próximo sábado a Corea del Sur, que hoy se condenó a la última plaza del grupo D, tras perder por 24-22 ante Arabia Saudí, y esperar la derrota de Eslovenia con Serbia, en el duelo entre los dos conjuntos balcánicos.
