España confía en sí misma y se impone con solvencia

La selección española barrió de un plumazo cualquier duda sobre su juego y puntería al solventar con abrumadora solvencia el partido contra Turquía, en la segunda jornada.
Seis puntos de Pau Gasol, siete de Mirotic y dos triples anotados de cuatro lanzados fue la principal diferencia del equipo español en el primer cuarto, que acabó dominando por 18-24.
Pero la diferencia llegó en el segundo periodo, cuando ‘la Roja’ se soltó el peló y firmó 5 de 6 triples, corrió contraataques, aportando todos en ataque y defendiendo con eficacia hasta sacar de quicio al rival (31-53).
Por meter triples hasta los enchufaron Felipe Reyes y Pau Gasol, demostrando que todos estaban más que implicados. Al descanso, 38-54, y la sensación de que España, siendo fiel a sí misma, a su juego y a sus características, había superado una crisis más circunstancial que de estructura de equipo. 
En Turquía poco o casi nada, más allá de los destellos de calidad de su joven figura Cedi Osman y de su líder Ersan Ilyasova. Sólo su dureza en defensa y las rotaciones de Sergio Scariolo, pensando más lejos de este partido, impidieron un marcador de auténtico escándalo.
España cerró definitivamente el partido en los primeros dos minutos del tercer cuarto cuando firmó un parcial de 0-10 (38-54). Scariolo puso en liza de nuevo al cinco inicial y los jugadores respondieron. La diferencia creció hasta un máximo de 29 puntos (49-78), momento en el que el seleccionador turco, Ergin Ataman, decidió tirar la toalla e ir sentando a sus titulares.
Su homólogo no quiso seguir haciendo sangre y también repartió minutos entre los más jóvenes. El cuarto acabó con 56-81 y con todo decidido. El último acto fue intrascendente. Tan solo reseñar que la máxima diferencia ascendió a 34 puntos (70-104). España venció y convenció traspasando las dudas a su víctima de ayer.