JJOO Baloncesto - España debutó con victoria al derrotar a China por 97-81 y pensar en el futuro con continuas rotaciones para afinar la puesta a punto del equipo de Sergio Scariolo.
A los jugadores de ambos equipos les costó entrar en el partido. Si a eso se le suman los errores en el lanzamiento de los españoles, el 3-7 que reflejó el luminoso en el minuto 5 del encuentro casi fue lo de menos.
Afortunadamente, Calderón salió al rescate con sus once puntos en el primer cuarto y sus triples tranquilizadores.
La selección intentó al final del periodo una defensa en zona pero no salió demasiado bien, con una parcial de 0-6 en poco más de un minuto. Al final de los primeros diez minutos, el equipo español ya había conseguido reconducir la situación para anotarse el parcial con un 19-17.
En el segundo cuarto, casi nadie entendió que la selección China se pusiera a defender en zona concediendo tiros liberados al conjunto de Scariolo.
España aprovechó el regalo y afinó su puntería. Rudy Fernández, Calderón, Navarro, San Emeterio y Sada lanzaron y anotaron al menos un triple.
Lo menos bueno fue que entre esto y las continuas faltas de los jugadores chinos, el partido perdió el poco ritmo y continuidad que tuvo, para convertirse en un tostón. Rentable para el equipo nacional porque comenzó a aumentar sus rentas, 41-32 en el minuto 17, pero un tostón. Al descanso, 53-41, una ventaja interesante.
En el tercer cuarto, China cambió de táctica y se pasó a la defensa hombre a hombre, pero el equipo español, curtido en cien batallas como esta, manejó el resultado con solvencia.
Sergio Scariolo hizo muchas rotaciones porque el equipo está todavía sin afinar. Con 69-60 se cerró el tercer periodo.
China siguió jugando con intensidad pero España era dueña del partido.
Pau Gasol se fue hasta los 21 puntos y Navarro, con apenas un puñado de minutos en pista, hasta los 14, y volvieron a dar al equipo sensación de seguridad en los momentos difíciles.