La espalda de Nishikori desluce el ‘póker’ de Nadal

Rafa Nadal vivió una situación inversa a la que él sufrió en la final del Open de Australia, cuando jugó lesionado en la espalda contra el suizo Stanislas Wawrinka, y ayer ganó por cuarta vez el Masters 1000 de Madrid, al vencer al japonés Kei Nishikori, por 2-6, 6-4, 3-0 y abandono por lesión.
Nishikori, que hoy aparecerá noveno de la ATP, decidió retirarse tras una hora y 42 minutos, después de ir dominando por 6-2 y 4-2, y caer en barrena después debido a sus problemas en la espalda, que además le generaron además calambres en la pierna izquierda.
El nipón apenas podía caminar cuando, mientras que su entrenador, el argentino Dante Bottini, se lo pedía reiteradamente, decidió arrojar la toalla y estrechar la mano a Nadal.
“Siento mucho lo que sucedió. Esta es mi primera final de un Masters 1000 e intenté luchar pero no pude más”, declaró Nishikori, mientras que Nadal admitió que había recibido una paliza en el primer set, pero también recordó lo duro que fue para él la final de Australia, cuando una lesión en el entrenamiento le dejó sin posibilidades de afrontar con garantías la conquista de su segundo título en Melbourne.
Hasta que llegaron los problemas físicos, el duelo tuvo el color que Nishikori quiso. Su confianza tras ganar 14 partidos seguidos, le llevaban en volandas hacia el título más importante de su carrera, dibujando ángulos precisos, golpeando con fuerza y convicción, mientras Nadal asistía al espectáculo.
El Nº1 mundial lo intentaba pero no conseguía romper el saque de su rival. Fue en el octavo juego del segundo set cuando la pista central gritaba “Si se puede, si se puede”.
Ya para entonces Kei había pedido fisioterapeuta en pista y evidenciaba que no podía caminar. Prácticamente arrastraba los pies, y con la cabeza gacha adivinaba que no podía conseguir la primera victoria sobre Nadal en siete encuentros, mismo número de juegos seguidos encajados en el último tramo ante el zurdo de Manacor, que con este su 27º Masters 1000 se convierte en el primero que gana dos años seguidos en la capital de España.
En la final femenina, la rusa Maria Sharapova venció por 1-6, 6-2 y 6-3 a la rumana Simona Halep, sacándose así la espina de  su derrota ante la estadounidense Serena Williams en el último partido de 2013. n    ef