10º-17º
jueves | 18 abril | 2024
as pontes: Kiko; Rochela, Pablo López, Chote, Pablo Domínguez; Bossa; Javi (Eloy, min. 57), Jorge Nano (Esmorís, min.62), David Piña, Cañi; y Sergio Arias.
Este Racing gana cuando las cosas se le ponen de cara, pero también cuando tiene que ponerse el mono de trabajo. El partido que ayer lo enfrentó al As Pontes fue uno de estos últimos y registró la victoria del equipo ferrolano tras un choque en el que hizo gala de una importante solvencia en defensa y de la capacidad resolutiva de sus efectivos de vanguardia. Por eso acabó ganando sin demasiados problemas, lo que le permite mantener el liderato con un ritmo que solo el Pontevedra es capaz de seguir por ahora.
El As Pontes hizo sudar de lo lindo al gran favorito para conseguir el título
La igualdad que se vio los primeros minutos del partido, con una ocasión para cada uno de los rivales –Sergio Arias tuvo la del As Pontes; Marcos Álvarez, la racinguistas–, se fue tornando en dominio visitante a medida que pasaban los minutos. Fue a partir de que el equipo ferrolano empezó a combinar con más facilidad la pelota en el centro del campo, lo que le permitió llegar a la meta rival con relativa asiduidad. Así llegó el gol que lo situó por delante en el marcador, cuando un centro de Pumar desde la izquierda se encontró los toques de Marcos Alvarez y Manu Barreiro para que Kiko despejase la pelota a pies de un Dani Rodríguez que remachó a placer.
Lo apretado del marcador hacía que, aunque el Racing estuviese por delante y tuviese el control del choque, sintiese el peligro de que su contrario pudiese igualar en cualquier acción. De todos modos, un grave error del portero local, que no acertó a despejar un envío en largo hacia un Marcos Álvarez que aprovechó el regalo para marcar, encarriló más el resultado en favor del cuadro verde. De hecho, aunque el As Pontes intentó reaccionar situando a jugadores más ofensivos en el campo, no fue capaz de generar peligro más que a balón parado, donde los lanzamientos de Bossa –bien directos, bien enviando a sus compañeros– pusieron incertidumbre sobre la portería racinguista.
De todas maneras, el peligro local no fue a más, por lo que el Racing no tuvo problemas para mantener la ventaja en el marcador hasta el pitido final. n
