El juez decidirá el futuro del Depor

No hay demasiadas esperanzas de alcanzar un acuerdo en el próximo cónclave que se celebre entre acreedores, administración concursal y club. Es lo que se desprende de las consultas realizadas a diversas fuentes cercanas al concurso. Después de la amenaza de liquidación de los administradores realizada por escrito hace unos días se esperaba que los puntos en común empezasen a surgir pero aparentemente será un sonoro fracaso.

Primero fue el juez Rafael García quien avisó, hace dos meses, de que el futuro corría peligro: “Arreglen o esto es una liquidación”. Después fueron los propios administradores, quienes dijeron alto y claro que si no se llegaba a un entente cordial serían ellos mismos los que solicitarían al juez la liquidación de la sociedad. Lendoiro maneja sus plazos, quiere pagar en veinte años, la administración concursal los suyos, en mucho menos tiempo y con una quita razonable... No hay un punto en el que ambos confluyan.
Así las cosas, en las horas previas al momento decisivo, casi todas las partes (o más bien sus servicios jurídicos) creen que no habrá acuerdo en la cita previa a reunirse con el juez. ¿Qué pasará? Pues que decidirá Su Señoría.

un 'papelón'
A primera vista lo que parece es que al magistrado Rafael García le caerá el ‘papelón’ de decidir si el Deportivo es viable o no. Podrá decir el lector “y para eso cobra” pero al ver otros concursos, como el de la Real Sociedad, es inevitable pensar que algo se está haciendo mal por parte de todas las partes en el particular del Deportivo.
Si no se alcanza un acuerdo previo, si no hay convenio, el juez tendrá un plazo para decidir. Mientras esto pasa catorce mil ‘y pico’ deportivistas se preguntan qué ocurrirá. La sorpresa, y mayúscula, sería que el club y la administración concursal saliesen de la mano de esta reunión, pero no parece que se vaya a producir.
Las palabras del asesor jurídico del Deportivo, que destaparon la caja de los truenos hace unas semanas tras una entrevista en este diario, hablaban de ‘mala suerte’ en el concurso del club coruñés por determinados factores y a fe que tiene razón.

referencias
Si se toman como referencias procesos como el antes mencionado, o el del propio Celta, el del Depor está a años luz. Por la propia idiosincrasia del club, por las nulas relaciones entre administrador y administrado, por las relaciones con los acreedores... El centenario e histórico equipo blanquiazul se debate entre el convenio y la liquidación y sólo una persona manda un mensaje positivo: Lendoiro. Mientras todos hablan de peligro, de desaparición, de final trágico, cada vez que el presidente tiene la palabra tranquiliza a todo el mundo garantizando la viabilidad del club y su entorno.
A esa especie de acto de fe se aferra gran parte del deportivismo, aunque las voces discordantes con el mandatario blanquiazul son cada vez más. Es evidente por los comentarios de los seguidores blanquiazules.
Parece que en la Plaza de Pontevedra se tiene claro que, al no haber acuerdo previo, será el juez el que lo provoque, hasta indicando los plazos y desbloqueando los 11 millones de euros para poder pagar, entre otros, a los jugadores. Se verá en breve. Una cosa es lo que piense el presidente Lendoiro y otra lo que diga la Ley.