El Fabril mete la quinta

El Fabril mete la quinta
Los jugadores del Fabril celebran el gol de Borja Galán ante los futbolistas del Valladolid B | quintana

Todo son buenas noticias para el Fabril en este inicio liguero. Gana, convence, lidera la tabla e incluso se permite jugar a medio gas ante el colista para conseguir una nueva victoria. El filial fue superior una vez más, demostró que ya se ha consolidado de manera definitiva en la categoría y mira a cualquiera de sus rivales a los ojos. Se nota en cada acción, cada choque, cada balón dividido y cada decisión. Los jugadores del Fabril no le tienen ningún miedo a la Segunda B y eso intimida. Como le ocurrió ayer a un Valladolid B que saltó al campo con excesivo respeto hacia el equipo coruñés.


Los primeros minutos fueron de tanteo hasta que apareció un jugador especial. Cuando Edu toca el balón, la jugada mejora. No habían pasado ni diez minutos y el mediocentro ya lo había demostrado en un par de ocasiones. En una de ellas, el pivote se deshizo de dos rivales sin despeinarse y abrió el balón a la banda izquierda. Lucas puso un centro medido y Romay cabeceó fuera. Acto seguido, Francis puso el corazón de los aficionados en un puño con un mal pase que interceptó Suárez. Sin embargo, el portero resolvió el problema que él mismo había provocado aguantando y haciéndose largo (aún más) en el mano a mano ante el punta.


Poco después llegó el puñetazo del Fabril. Un contragolpe conducido con clarividencia por Romay dejó solo a Borja Galán en un mano a mano sin ayudas ante su par. Y ahí es matador. El extremo hizo lo que quiso con Corral, salió hacia fuera y disparó cruzado a la cepa del poste. Imparable. Como este Fabril.

Tranquilidad
El tanto permitió a los locales jugar con mayor tranquilidad. La posesión era del filial blanquiazul y el Valladolid B solo lanzaba tímidas contras con imprecisión y disparos lejanos todavía más imprecisos. Además, la inédita defensa local estuvo acertada en todas las situaciones comprometidas. Mención especial en el primer acto para un Raúl González que realizó dos cortes certeros en dos jugadas delicadas.


Pese a su superioridad, el Fabril no creó tantas oportunidades en el primer tiempo como en anteriores partidos en casa. Un disparo contra la barrera en una falta de Borja Galán, un tiro desde fuera del área de Edu y un remate de Galán bloqueado por un rival tras una asistencia de Queijeiro. Una pequeña lista de ocasiones que aun así superó con creces a la de un Valladolid B sin mordiente y más preocupado por llegar vivo a los minutos finales que por empatar el encuentro.


El inicio del segundo tiempo trajo el debut de Jorge Valín, que se situó en el lateral derecho y provocó que Queijeiro recuperase su habitual rol de mediocentro. La carta de presentación del juvenil de 17 años no se hizo esperar. Robo en campo contrario, conducción y pase filtrado a Romay. El mediapunta agradeció el regalo, rompió en el área a Carrascal y disparó ajustado con la zurda. Solo el pie milagroso de Tanis evitó un gol cantado.


Poco hubo que esperar para volver a ver el duelo Romay-Tanis. Y de nuevo se impuso el portero. Romay cabeceó casi sin ángulo un centro de Lucas pero el guardameta fue valiente y le tapó los espacios a pesar de que eso provocó que se llevara un buen golpe contra el poste. Tanis 2, Romay 0.


Ayer también se estrenó el delantero panameño Ismael Díaz con el filial blanquiazul. Saltó al campo en el minuto 69 en sustitución de un voluntarioso Galán y tampoco tardó mucho en presentarse con una arrancada que, sin embargo, no acabó con final feliz.


Mientras, el Valladolid B comenzó a despertar. Los cambios agitaron el partido y eso le permitió al Pucela rondar en más ocasiones el área rival. Eso sí, la precisión siguió brillando por su ausencia. Cualquier ataque prometedor finalizaba con un corte de un omnipresente One o con un error en los últimos metros de los jugadores visitantes. Y así fue muriendo el partido.


El Fabril, que en los últimos minutos apuntaló el centro del campo con la entrada de Gaizka por Pinchi, no pasó apuros a pesar de que no fue su mejor día en ataque. Y logró una nueva victoria con cierta sensación de suficiencia. Inercia ganadora, le llaman. En cualquier caso, este Fabril sigue demostrando su potencial, además de ir añadiendo piezas como Ismael Díaz y Valín, en un arranque de campeonato ilusionante.

El Fabril mete la quinta

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