El empuje del Racing acobardó al Fabril en la segunda mitad

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No hay guión que se le resista al Racing. Sea el que sea, al final lograr la victoria. Ayer consiguió la octava consecutiva en el partido que lo enfrentó al Deportivo B y en el que pasó sus peores minutos de toda la temporada. Fue en un primer período en la que se vio a merced de su rival, uno de los mejores a los que se va a enfrentar esta temporada. Sin embargo, su furibunda reacción de la segunda mitad le hizo acreedor de un nuevo triunfo, lo que lo confirma como el enemigo a batir de la presente temporada.

Concienciado el Racing de que tenía que cambiar radicalmente en la segunda parte tras el dominio visitante y el golazo de Juan Carlos si quería conseguir algo, conseguir el empate nada más empezar la segunda parte –el tanto llegó en un cabezazo de Manu Barreiro tras un saque de esquina– redobló el empuje del equipo ferrolano.

El empuje racinguista fue a menos a medida que pasaban los minutos, lo que le dio al Deportivo B un cierto respiro cuando recuperó la posesión de la pelota. De todas maneras, el encuentro se convirtió en un ir y venir hacia las dos porterías, con llegadas de cierto peligro... y que se desequilibró a favor del cuadro local. Fue en una acción en la que Héber Pema recibió un envío a su desmarque de ruptura hasta colarse en el área.

Ahí, pasó a Jorge Rodríguez que, en boca de gol, superó con su tiro a Marc Martínez para poner en franquía la octava victoria consecutiva del Racing. n