9º-16º
martes | 23 abril | 2024
El Deportivo ha alimentado sus esperanzas de lograr la permanencia en la Liga BBVA tras su victoria en el clásico gallego ante el Celta de Vigo (3-1), un resultado que ha acercado al colista a su máximo rival regional, ahora a tres puntos, y al decimoséptimo, que se encuentra a seis puntos, si bien tanto Zaragoza como Mallorca aún no han disputado esta jornada.
El último clasificado resucitó con su triunfo frente al Celta, con el que puso fin a una racha de nueve encuentros consecutivos sin ganar desde que se impusiera al Málaga (1-0) en el primer partido de 2013 y el debut del técnico portugués Domingos Paciencia en el banquillo deportivista.
Después de haber empatado con la Real Sociedad (1-1) y de haber caído consecutivamente ante el Osasuna (2-1), Valencia (2-3), Getafe (3-1) y Granada (0-3), Domingos presentó su dimisión y el Deportivo contrató a Fernando Vázquez, que encadenó dos derrotas ante Sevilla (3-1) y Real Madrid (1-2).
Su primer punto lo consiguió ante el Rayo Vallecano en Riazor (0-0), pero volvió a perder en la visita al líder Barcelona (2-0) y en el quinto partido logró la victoria que el Deportivo llevaba esperando más de dos meses, el primer paso hacia el milagro.
"Seguimos en la UCI, solo es una victoria importante. Como dije durante la semana nos estábamos quedando sin oxígeno, sin gasolina, y rellenamos un poco el depósito, nada más", explicó el técnico tras medirse a su exequipo.
Vázquez confía en "hacer algo grande" y el vestuario le sigue, como Iván Sánchez 'Riki', el máximo goleador, quien señaló que la victoria "refuerza" al equipo y le da "un poco de oxígeno".
"Todos somos conscientes de la situación en la que está el equipo y, sobre todo, que ahora hay que ganar 6 ó 7 partidos. Con esta victoria, la moral sube y vamos a intentarlo hasta el final", apuntó el delantero, que lleva ya once goles, su mejor cifra en la Liga BBVA.
"Quince días dan para mucho, para coger confianza, sensaciones.
Él abrió el camino al triunfo con una volea a los nueve minutos de partido y el portugués Sílvio Azevedo aportó tranquilidad en la segunda parte con el 2-0, un golazo, también de volea, a 25 metros de la portería de Javi Varas.
"Es una victoria importante, principalmente para dentro del vestuario. Necesitábamos un triunfo y los tres puntos para los partidos siguientes. Es una victoria para soñar. La esperanza es la última en morir", indicó.
El triunfo en el clásico, que era el último tren para el Deportivo, ha dado vitalidad a un equipo que, a la vuelta del parón del campeonato, tiene que confirmar su progresión ante dos rivales directos: el Mallorca en Palma y el Zaragoza en Riazor.
Las que sacamos de este partido espero que nos duren. En Mallorca tenemos que ganar. Vamos a arriesgar para hacerlo", apuntó el entrenador del Deportivo.
Fernando Vázquez recuperó la alegría en el derbi y la expresó con una de aquellas carreras con saltitos que le habían hecho famoso en su etapa en el Compostela, con el que llegó a la Liga BBVA a mediados de los noventa.
