El Depor inicia el vuelo

El Deportivo se reseteó en Soria. Olvidó el pasado, la mentalidad frágil que le acompañaba y fue el boxeador que quería Fernando Vázquez en el primer partido de su segunda etapa como técnico blanquiazul. Enlazó dos victorias al fin en Liga, se vio favorecido (justamente) por el VAR, que dejó al Numancia con diez antes del descanso por una agresión de Gus Ledes a Mollejo, golpeó en el momento oportuno a los sorianos, en una acción a balón parado en los primeros momentos de la segunda mitad, y después se replegó en exceso en vez de aprovechar de otro modo su superioridad de efectivos, pero al menos defendió sin conceder para abrir 2020 con esperanza, a cuatro puntos de la permanencia.

Regresó Vázquez, volvió a ponerse la gorra en el banquillo, a salir del área técnica hasta la altura de la línea frontal del área, volvió la defensa de cinco y la organización al Deportivo. Volvió, en definitiva, la esencia que llevó al equipo a Primera en la temporada 2013-14, un éxito que, viéndolo con perspectiva, fue un milagro porque aquel Deportivo en pretemporada, por no tener, casi no tenía ni jugadores. Cinco años y medio después (aunque parece que el tiempo no haya pasado por él) busca el de Castrofeito algo parecido. Esta vez el ascenso es la permanencia.

En su debut sorprendió más con el once que con la formación. El esquema ya lo había dispuesto por la semana en Abegondo; pero del once esperado se cayeron jugadores como Lampropoulos a pesar de utilizar a tres centrales. Fueron Mujaid, Somma y Montero los elegidos, volvió Bergantiños al doble pivote, Borja Valle a un extremo y Mollejo jugó en punta, la posición en la que destacó antes de llegar al Deportivo.

Primer y único susto
El técnico había insistido el sábado, víspera del partido, en las marcas, en no dejar solo a nadie, pero el primer córner ya comprometió a los deportivistas a los cuatro minutos. Fue una ocasión clara para el Numancia en la que Mujaid resultó providencial.

El Deportivo fue el boxeador del que había hablado Vázquez en la sala de prensa de Abnegondo, el que aguanta, aguanta, aguanta, se cubre el rostro, evita los golpes y suelta un par de guantazos. 

Esa última tarea la ejecutó inicialmente y a balón parado Ager Aketxe. Puso contra las cuerdas a Dani Barrio, pero el portero también se sacudió los golpes con los puños. Primero, a los 16 minutos, una falta del vasco, con bote, que sacó el guardameta en el helado campo de Los Pajaritos. Después, a la media hora, Valle disparó alto desde la frontal. Y Aketxe, desde su casa, volvió a probar a los 37.
Un minuto más tarde, el VAR intervino para castigar con roja directa una patada de Gus Ledes en las partes nobles de Mollejo. El delantero del Deportivo, que ya tenía amarilla, también se jugó en esa acción la segunda tarjeta por una falta previa al portugués. Esa infracción evitó que el mal gesto del luso fuera castigado con penalti.

En el segundo asalto, tras el periodo de reflexión, el boxeador acertó en el directo. Se aproximó primero con un disparo de Aketxe, blando y centrado y con un córner que cabeceó Mollejo y perdonó Somma en el segundo palo. Al fin golpeó en otro saque de esquina que remató de cabeza Bóveda y, esta vez sí, transformó en el área pequeña Somma. El triunfo estaba encaminado.

Era el minuto 54, el Deportivo tenía ventaja en el marcador y en el terreno de juego. Tocaba atacar para buscar el segundo o resistir. El Numancia optó por lo primero y los blanquiazules, por lo segundo. Se replegaron los boxeadores de Vázquez y Dani Giménez empezó a tener trabajo.

Fueron unos minutos de cierto agobio, pero el Deportivo superó ese asalto numantino sin encajar. El Numancia prescindió de los centrocampistas. Sentó a Vidorreta y dio entrada a Guillermo. Empezaba un todo o nada.

Vázquez tardó más en mover el banquillo. Lo hizo con menos de un cuarto de hora por delante, tras otro intento de Aketxe desde muy lejos (con el balón en movimiento) que sacó de puños Dani Barrio. Luis Ruiz suplió a Mollejo y Borja Galán, a Bóveda. El Deportivo no defendió con posesión ni aprovechó las contras. Se desgastó corriendo detrás del balón y el Numancia arriesgó aun más en las permutas.

El tercer tanto del Deportivo fue obligado por la lesión de Borja Valle. Con Longo en el césped, el equipo siguió defendiéndose en el cuadrilátero. El Numancia se asomó pero no pudo echarle el guante.

Los blanquiazules cosecharon la primera victoria de la temporada a domicilio en la apertura de la segunda vuelta para situarse a cuatro puntos de la permanencia, para creer en las opciones de salvarse, para aferrarse al fútbol profesional. Queda camino por andar, once victorias por lograr, un margen de nueve derrotas. Vázquez, más tranquilo que antaño, no lanza las campanas al vuelo, pero el sol ha vuelto a salir. Y sí, se puede.