El carril más siniestro

El carril más siniestro
Sílvio fue expulsado en el minuto 53 ante el Valencia por dos entradas absurdas jav ier alborés

Desde la marcha de Filipe Luis en junio de 2010 por 12 millones, el Depor no fue capaz de encontrar un relevo de garantías para la posición de lateral izquierdo.

Numerosos han sido los nombres que desde entonces han defendido, con más pena que gloria, los colores blanco y azul en una demarcación como la del ‘3’, que tantos quebraderos de cabeza ha dado a los entrenadores que han ido pasando por la entidad, Miguel Ángel Lotina, José Luis Oltra y ahora también Domingos Paciencia.

Jugadores de perfil medio-bajo como Olav Knut Rindaroy (4 partidos y 257 minutos), Claudio Morel (33 partidos, 2.783 minutos) se han ido alternando con otras improvisadas soluciones como convertir a diestros de la trayectoria de Manuel Pablo a pierna cambiada o apostar por hombres del Fabril como Diego Seoane o Raúl García, ahora mismo en Segunda División en las filas del Almería.

El descenso a Segunda en el curso 2010-11 evidenció las carencias de un carril que se quedó sin un dueño fijo y que, generalmente, fue toda una autopista para los ataques rivales.

De la mano de José Luis Oltra llegó el canario Ayoze Díaz; repescado de un Mallorca en el que apenas tenía participación, el tinerfeño comenzó siendo titular indiscutible pero una serie de malas actuaciones lo llevaron al banquillo, saltando a la titularidad un jugador mucho más experto pero veterano como Claudio Morel.

A pesar del ascenso, ni Ayoze (37 partidos con el club, 2.944 minutos) ni el propio defensa guaraní convencieron y, de hecho, el segundo abandonó la entidad que preside Augusto César Lendoiro para regresar al fútbol argentino, concretamente a Independiente de Avellaneda.

En la presente temporada se han acentuado los problemas para encontrar un defensa capaz de dar el nivel en Primera División; la plantilla profesional con la que arrancó el curso el Deportivo contaba con tres aspirantes al flanco izquierdo.

Ayoze, y los nuevos fichajes, Evaldo y Tiago Pinto, partían en la carrera para hacerse un nombre en la élite nacional, para cubrir un puesto que a priori sería de los más peleados del equipo coruñés.

Sin embargo, la temporada no ha hecho más que confirmar las dudas acerca de la valía de todos ellos, puesto que ninguno ha sido capaz de blindar la retaguardia del club; el primer elegido para la titularidad fue el cedido por el Sporting lisboeta Evaldo (11 partidos, 921 minutos).

Actuaciones muy discutidas y fallos impropios de un profesional se sucedieron en las primeras jornadas, hasta que Oltra apostó por concederle la titularidad a Ayoze (9 partidos, 663 minutos); más de lo mismo y el tercero en discordia también tuvo su oportunidad. En Zaragoza jugó Tiago Pinto (1 partido, 93 m.).

 

El carril más siniestro

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