El barco de Toro navega hoy por un lugar en el podio

La ourensan Támara Echegoyen, la asturiana Ángela Pumariega y la coruñesa Sofía Toro encaran hoy el ‘partido’ más importante de sus vidas, un duelo contra Rusia, al mejor de cinco regatas, con el premio gordo de una final olímpica (de Match Race).

Juntas desde 2008, con el objetivo de llegar a Londres, Echegoyen, Pumariega y Toro están en la antesala de gloria. A tres pasitos. O tres pasazos, ya que el trío formado por Ekaterina Skudina, Elena Siuzeva y Elena Oblova es una de sus principales ‘bestias negras’.

Así lo atestiguan las tres derrotas en los tres últimos enfrentamientos, en la Semana de Hyeres (Francia), en cuartos de final la Semana de Weymouth –cayeron por 0-2– y de nuevo en el campo de regatas olímpico, en este caso en el round robin, donde la tripulación galaico-asturiana cedió por 12 segundos.

Esta fue una de las tres derrotas olímpicas de Echegoyen, Pumariega y Toro, que en la ronda incial también fueron doblegadas por Australia, que firmó un inmaculado 11 de 11, y, esta vez de manera sorprendente, frente a Finlandia (quinta con una marca de 6-5), que no obstante mostró su potencial en cuartos de final, noqueando por 3-1 a Estados Unidos, gran favorita, junto con Gran Bretaña, antes del inicio de los Juegos.

 ‘maleficio’
Rusia ha derrotado
a las españolas en sus tres últimos enfrentamientos

El trío del país anfitrión, compuesto por Annies Lush y las hermanas Lucy y Kate MacGregor, perdió en cuartos ante el ruso, en un duelo que necesitó de las cinco regatas, mientras que el español arrolló (3-0) al francés liderado por Claire Levoy, medalla de bronce en el Mundial 2011, por detrás de, precisamente, Estados Unidos y Gran Bretaña.

Que estas dos embarcaciones estén ya eliminadas habla a las claras de la igualdad que impera en esta clase, que en Londres debuta y se despide –salvo sorpresa– del programa olímpico.

Pero las campeonas de Europa en 2011 no están en Londres para temer a nadie, sino para intentar hacer historia. El único oro olímpico de esta clase no es ninguna utopía. n