El derbi del resurgimiento

Galicia se paralizará este mediodía ante una nueva edición del clásico gallego. Un Celta-Depor en sesión vermut. Un derbi al que ninguno de los dos contendientes llega en plenitud, habida cuenta de la irregularidad de ambos en el inicio del presente campeonato de Liga.
Los duros traspiés experimentados por ambos en la última jornada de Liga (5-0 ante el Villarreal de los vigueses y 4-0 frente al Barça de los coruñeses) evidencian que tanto los de Berizzo como los de Garitano precisan de un bálsamo para restañar sus heridas. Y para ello nada mejor que una victoria reparadora ante el eterno rival.
Aunque a lo largo de la semana varios hombres importantes como Juanfran, Sidnei, Andone, ‘Tucu’ Hernández, Marcelo Díaz o John Guidetti se han ejercitado al margen, es obvio que nadie quiere perderse un encuentro de esta categoría y las dos formaciones presentarán un once de gala.
El ambiente en las gradas será de fiesta a pesar de las obras en el estadio de Balaídos y de los elevados precios de las entradas para los aficionados vigueses, de 70 a 110 euros; no habrá ni mucho menos lleno en las gradas del coliseo celeste, un factor que tampoco es noticia y que otorga cierta ‘ventaja’ al visitante, en este caso al Deportivo.
Aunque el máximo responsable táctico del Deportivo, Gaizka Garitano, no ha ofrecido pistas sobre la formación inicial que pondrá en liza esta mañana, todo apunta a que estará integrada por Germán Lux bajo palos —podrá redimirse de su error en el 1-0 frente al Barça—, un meta de consabida experiencia en clásicos y que se crece en este tipo de contiendas de alto voltaje.
La línea defensiva, de cuatro hombres, la configurarán Albentosa y Sidnei en el eje central, flanqueados por Juanfran en la derecha y en principio Fernando Navarro en la izquierda, si bien Luisinho también posee papeletas para la titularidad debido a su agresividad y carácter en los derbis.
Por delante, la dupla Mosquera-Borges se encargará de aportar equilibrio al once; el costarricense tuvo el honor de marcar el pasado curso en Balaídos y, no en vano, es el máximo artillero blanquiazul con dos dianas.
En el carril derecho Bruno Gama intentará contagiar su carácter ganador al equipo; el de Vila Verde ha disputado cuatro clásicos y no conoce la derrota (tres victorias y un empate).
Por la izquierda Garitano podría apostar de nuevo por el marroquí Fayçal Fajr, ‘indultado’ después de su expulsión en el Vicente Calderón y de su ausencia en la convocatoria del pasado fin de semana frente al Barcelona.
En la mediapunta el turco Emre Çolak tiene ante sí la oportunidad de su vida: consagrarse en el once con una actuación que le permita erigirse como la referencia creadora del equipo de cara al resto de la Liga. De su grado de entendimiento con el ‘9’ Florin Andone dependerá en alto grado el signo del choque para los visitantes. Y es que en punta de lanza el internacional rumano parte con ventaja en la carrera por la titularidad pese a haber estado ‘entre algodones’ a lo largo de la semana debido a unas molestias musculares en un gemelo. En caso de que finalmente el ‘10’ no pudiese ser alineado desde el primer minuto, la ocasión sería de oro para un veterano con recursos como Ryan Babel, que frente al Sporting de Gijón ya demostró de qué está hecho.
En el banco de la suplencia, además del ex del Liverpool, el Depor se reservará a otras alternativas ofensivas como Marlos Moreno o Borja Valle, que podrían revolucionar el derbi.
El Celta, por su parte, llegará a la cita algo más saturado de esfuerzos debido al compromiso del pasado jueves en la Europa League ante el Ajax (2-2). 
Los de Eduardo Berizzo han recuperado a futbolistas importantes y podrán alinear a su equipo ‘tipo’, una formación que este año se ha mostrado capaz de lo mejor y de lo peor, presidido por una gran irregularidad.
Inmerso en un ‘maremágnum’ de rumores acerca de la posible venta del club a un grupo inversor extranjero, el entorno olívico ni mucho menos respira estabilidad y se ha mostrado un tanto frío en vísperas de un clásico gallego. Un hecho que podría generar un nerviosismo extra a la afición local y que debe ser aprovechado por el Deportivo.
Con el 1-1 en mente del pasado curso, la añoranza de Nolito y Lucas Pérez, y con 700 hinchas visitantes en las gradas el encuentro se presenta más atractivo que nunca.

El derbi del resurgimiento

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