El Deportivo se lame las heridas en Abegondo, donde reina el buen ambiente

No hay como ganar. Llegar un lunes a Abegondo después de una victoria del ‘glorioso’ es hacerlo con una sonrisa. Desde el primer al último deportivista, los compañeros de la prensa, el cuerpo técnico, Alfonso en la cafetería... La ciudad deportiva es especial después de un triunfo. Luego llega el día libre, todo se olvida y el objetivo es el de ganar la siguiente jornada, pero los lunes ‘al sol’ tras la victoria son especiales.
Los jugadores blanquiazules saltabaN al campo al filo de las diez y media de la mañana. Los titulares en Alicante hacían trabajo de recuperación y los suplentes se empleaban con más intensidad.
Poco a poco los futbolisats fueron retirándose. Lo hizo Arizmendi, quien comentó con los periodistas que se encontraba bien, al igual que Marchena, que salió corriendo hacia el túnel de vestuarios indicando con un gesto su franca mejoría.
Fernando Vázquez también se retiró un momento al vestuario y, antes, saludó a la prensa con la habitual complicidad. Los comentarios con el técnico fueron simpáticos, ya que todos los periodistas le preguntaron por la gorra que llevaba en Alicante, con un enorme escudo del Deportivo. “Facía sol”. Después el entrenador regresó al campo para volver a la ‘pachanga’.
El plantel blanquiazul se fue retirando, poco a poco, para realizar los ejercicios particulares, específicos de cada jugador. n

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