El Depor roza la salvación

El Deportivo consiguió un punto en Sevilla que debería ser suficiente para atar la salvación. Un puntazo, ante un rival muy dotado, con una profundidad de plantilla enorme y con un notable rendimiento esta temporada.
Tiene mérito la igualada, además, por tratarse el Sánchez Pizjuán de uno de los campos más complicados para crecer en la clasificación. A nueve puntos del descenso, con quince en juego, se puede decir que, sino matemáticamente, virtualmente, el Depor ha cumplido los objetivos marcados al inicio de temporada con varias jornadas para saborear una permanencia que se basa, sobre todo, en el gran rendimiento de la segunda vuelta.
El equipo saltó al césped nervionense con un cambio claro en la estructura y se posicionó sobre el verde andaluz con un 1-5-3-2. Navaro ocupó plaza en la zona de centrales y Luisinho se encargó de la banda izquierda.
El Sevilla comenzó dominando de manera muy clara al Depor y a punto estuvo de marcar en sus primeras llegadas, pero los cabezazos de Llorente se estrellaron en el cuerpo de Manu. A los cinco minutos el espigado delantero vasco gozó de la primera opción. 
Dos más tarde, un error de control con el pie del arquero deportivista  propiciaba una nueve oportunidad para el atacante sevillista, desbaratada por fortuna por el propio Manu.
Los protagonistas volvieron a ser los mismos en los minutos 17 y 19 con idénticas acciones que finalizaron sin penalizar a los herculinos. No obstante, se veía que el tanto blanquirojo podría aparecer en cualquier momento. El Deportivo no estaba haciendo ‘nada’ en ataque, el dominio era de los de Emery y la calidad del Sevilla es innegable.
En el minuto 20 llegó el 1-0, consecuencia lógica de esa mayor presencia en el partido de los andaluces. En una jugada de tiralíneas, con un balón colgado y servido de cabeza desde un flanco a otro del área pequeña Iborra superaba la marca de los centrales para cabecear el 1-0.
El tanto no despertó demasiado al Depor, que disparó a puerta por primera vez superada la media hora de partido pero serenó los aires abrileños sevillistas para llegar al descanso con empate sin goles.
Los entrenadores hicieron sus cambios. Víctor para atacar, variando la defensa de cinco, y Emery para oxigenar a los suyos. El conjunto blanquiazul fue mejorando, atacando más, presentándose más en el corazón del área hispalense. De hecho, posiblemente Unai Emery no lo debió ver muy claro cuando reforzó su medio del campo ante las llegadas, cada vez más constantes del Depor. El equipo de Víctor cumplía con esa frase tan de moda de “estar en el partido”. Se acercaba poco a poco. Víctor dio un giro más de tuerca y atacó con todo lo que tenía. La defensa, primero de cinco, ahora era de tres buscando el gol todo el equipo. En el 80 llegó el premio en una salida rápida en la que Lucas Pérez centraba como hay que centrar desde el flanco izquierdo y Oriol Riera marcaba su primer gol de la temporada certificando que la valentía del Depor tenía premio.
Ni fue un partidazo ni el equipo coruñés jugó ‘de tiralíneas’, pero consiguió un punto que (muy mal se tendría que dar) vale una permanencia. Riazor se prepara ahora para disfrutar. El miércoles llega el FC Barcelona. Un premio para los aficionados más que merecido.