El cuadro blanquiazul está abonado a los finales abiertos

El último fue el pasado sábado, cuando la escuadra herculina rescató un punto en la última acción del partido. El 1-1, obra de Domingos Duarte, llegó en el minuto 95, cuando el choque expiraba.

Antes de aquel desenlace de infarto, se han producido otros cuatro finales abiertos, que en una ocasión sonrieron a los deportivistas, pero que en otras tres perjudicaron a los blanquiazules.

La temporada ya arrancó con un duelo que se resolvió in extremis. El Depor vencía en Albacete 0-1, pero un penalti de David Simón dio el empate al rival en el minuto 85 con un tanto de Rey Manaj.

Dos jornadas después, la suerte volvió a dar la espalda a los coruñeses. Borja Valle adelantó a la escuadra deportivista en Tenerife en el minuto 92. En aquel instante, ese 1-2 parecía sentenciar la cita, pero aún hubo tiempo para que Jorge Sáenz dejara el enfrentamiento en tablas en el minuto 94.

Una semana más tarde, volvió a producirse un final con suspense, pero en esa ocasión, la fortuna sonrió al conjunto coruñés. El Depor jugaba en casa contra el Sporting de Gijón y se mostraba muy superior al equipo asturiano, que se conformaba con encerrarse en su área y trataba de sorprender en un contragolpe.

Cuando parecía que los locales tendrían que conformarse con un solo punto, llegó una diana de Pablo Marí, a los 94 minutos de juego, que hacía justicia a los méritos realizados por ambas escuadras.
Nuevamente, en la décima jornada el choque se resolvió en el último instante. El Depor ganaba 0-1 en Córdoba y estaba con dos futbolistas menos. Y el cuadro andaluz aprovechó la circunstancia para empatar en el minuto 94.