11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
El Leyma Natura pagó con derrota sus escasez de efectivos exteriores, aprovechada por el Planasa Navarra en un tramo final al que los pupilos de Tito Díaz llegaron muy cansados; un revés, ante el colista, que aleja casi definitivamente de A Coruña la ventaja de campo en los playoffs.
En el arranque del partido brilló, una vez más, Cain, que anotó los cinco primeros puntos de la ‘marea naranja’, aunque el problema estuvo atrás. Las bajas de Castro y Ogirri se dejaron notar en defensa, ya que los exteriores del Planasa tenían superioridad física, lo que se tradujo en un inmaculado 4 de 4 en triples.
La segunda falta de Cain –los problemas con ellas le limitarían muchísimo los minutos–, con 21-19, dio alas a los locales, en los que Mesa encontró petróleo con su tiro exterior, anotando cómodamente desde cinco metros, mientras su par le flotaba. Un triple de Suárez cerró el primer acto con un preocupante 26-21, más por la cantidad de puntos encajados que por la diferencia.
El arranque del segundo acto, lejos de mejorar el panorama, lo empeoró. Un triple de Bonhome elevó la renta local a nueve puntos (32-23). Sin embargo, el Leyma encontró mejor ritmo con Noguerol y Herrero juntos. El rebote ofensivo completó el cuadro (34-31). Pero, de manera incomprensible, el equipo herculino empezó a fallar en la transición defensiva y el Planasa, con varias contras, logró su máxima ventaja (42-32).Tito paró el partido, y el resultado no pudo ser mejor: 0-8, con dos triples seguidos de un Haanpää que jugó con fiebre.
La inercia positiva se mantuvo a la vuelta de vestuarios, con un parcial de salida de 0-6 que colocó al Leyma por delante (44-46). Pero no supo –o no pudo– rematar en el peor momento de los locales. Básicamente porque los naranja se contagiaron del descontrol del Planasa. Faltó pausa en este cuarto para sacar mucho más rédito que entrar al último solo uno abajo (55-54).
Cain y Herrero pusieron de nuevo arriba al Leyma, cuya zona 2-3 logró maniatar de inicio a los de Sergio Lamua, con dificultades hasta para poder lanzar, y otro triple de Haanpää abrió la mayor brecha a favor de los visitantes (56-61).
Fue entonces cuando aparecieron los dos factores decisivos. Por un lado, los lanzamientos de larga distancia de Cristian Díaz, que rescató a los suyos cuando el desplome parecía inevitable. Durchev se unió a la fiesta con otro triple que volteó el electrónico (67-65).
Por el otro, el cansancio del Leyma Natura, sobre todo de sus tres bases –obligados todo el partido a emparejarse con rivales superiores físicamente; el esfuerzo de Hernández, defendiendo a escoltas y a aleros, fue inhumano–, lo que se tradujo en tiros liberados del Planasa y espesura a la hora de dirigir, que a su vez se tradujo en pérdidas de balón y oxígeno para el colista.
