10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
Tres meses después de su anterior ocasión (entonces como testigo), Germán Rodríguez Conchado, exasesor jurídico del Deportivo, regresó al Juzgado para dar explicaciones sobre sus años de trabajo en el club coruñés con Lendoiro como presidente. El letrado compareció esta vez como investigado en la causa abierta a raíz de la denuncia de dos accionistas contra el anterior Consejo de Administración del Deportivo por presuntos delitos societarios que habrían podido cometer, algunos relacionados con falsedad de cuentas.
Como en la anterior ocasión, Conchado estuvo tres horas respondiendo las preguntas de la jueza, el abogado del Deportivo y el de los accionistas. También acudió Rafael Chaver, hermano del exconsejero Javier Chaver, en sustitución del abogado que representa habitualmente a Augusto César Lendoiro en el proceso. El expresidente ha tenido como abogados en los últimos meses a Ignacio Peláez, Rubén Lobo y sus sobrinos Juan Gómez Marcos y Felipe Marcos. Se da la casualidad de que Javier Chaver no hubiera recibido la citación para declarar el miércoles como testigo en un proceso en el que su hermano representó ayer a Lendoiro.
contabilidad
Conchado aprovechó su vuelta al Juzgado para hacer algunos matices respecto a la declaración de febrero. “Habían quedado un par de cosas en el aire. Maticé que en la primera declaración había dicho que firmaba los acuerdos con Hacienda en Madrid y ahora aclaré que los firmaba pero no como decisión propia sino como representación del club, con un poder, y que esa actuación tenía que ser ratificada posteriormente por el Consejo”, señaló a los periodistas a su salida del Juzgado de Instrucción número 3.
Según fuentes judiciales, algunas respuestas del exasesor jurídico sorprendieron a la jueza, como cuando se mostró favorable a prácticas contables que no siguieran al pie de la letra la Ley de Contabilidad General siempre y cuando no fueran constitutivas de delito. Es el caso de los asientos contables de la valoración de la plaza de Primera División y la cesión del estadio de Riazor. “Que las cuentas se apunten en el activo o en el pasivo, que un epígrafe no sé qué o no sé cuál, me da igual. A mí lo que me importa es que todo lo que se ha gastado y cobrado esté en la contabilidad, y estaba. Y en todo caso, estuviera o no, no es responsabilidad del abogado, sino del que lo haga”, explicó a los periodistas.
Conchado afirmó también que “los temas de contabilidad los llevaba el contable, la gerente, el director general y el consejo de administración” y añadió que Lendoiro era el “ejecutor de las órdenes del Consejo”.
Él, en cambio, se consideró “más inocente que el niño Jesús”. Y apuntó: “Creo que están echando la red, intentando coger a todos los que pasan por ahí y, como el que pasaba más cerca era yo, me han cogido a mí, pero si mi única intervención en el club era como abogado, como tal podré perder pleitos o dar consejos equivocados, pero eso no me puede llevar a tener ninguna clase de responsabilidad, que es lo que dejé claro”, sostuvo.
El letrado afirmó que él “realizaba las tareas propias de la labor de abogado” y se encargaba de “las relaciones con Hacienda, bancos, Liga y Federación”.
A Conchado no le preocupa tener que sentarse en el banquillo de los acusados. “A mí claro que se me pasa por la cabeza sentarme en el banquillo de los acusados. Y, además, a mí eso me gusta. Voy con la verdad a donde sea. Lo malo es que el siguiente paso del banquillo de los acusados ya no es tan grato”, dijo.
