El circo abre la mano

El circo abre la mano



La espera ha sido larga. Han pasado ya tres meses desde el Campeonato del Mundo de Qatar, la última gran carrera del año pasado. Hay hambre de ciclismo y unos cuantos nos despertaremos desde hoy con ojeras. No será por la NFL ni el Open de Australia. La pasada madrugada empezó el Tour Down Under, la primera prueba del WorldTour, que se disputa en las antípodas.
Al abrigo del verano austral arranca el gran circo del ciclismo, que esta temporada ha sufrido una esperada reforma, aunque no ha sido tan drástica para contentar a todas las partes. El calendario de la máxima categoría se ha ampliado con diez pruebas más: de 27 ha pasado a 37.
Destaca la inclusión de citas míticas como el Omloop Het Nieuwsblad o A Través de Flandes, clásicas de pavés con muchos años de historia, u otras más jóvenes como la Cadel Evans Great Ocean Race, el Abu Dhabi Tour o la Strade Bianche, además del regreso del Tour de California y la polémica novedad del Tour de Guangxi, prueba china que cerrará el calendario a finales de octubre, más tarde que nunca.
Eso sí, los equipos WorldTour no están obligados a participar en todas las carreras de la máxima categoría. El número de escuadras se mantiene (18) pese a las renuncias de IAM y Tinkoff. El primer gran proyecto nacido bajo el paraguas de los petrodólares, Bahrain, y el Bora de Peter Sagan, que asciende, han ocupado su sitio. La desaparición de la Lampre, formación italiana nacida a finales de los 90, ha sido aprovechada por otro equipo con capital árabe, el Abu Dhabi.
Un año más, el único español en la parrilla del WorldTour será Movistar Team, el mejor conjunto de las cuatro últimas temporadas. Sin grandes cambios en su plantilla, Nairo Quintana y Alejandro Valverde serán sus hombres fuertes para las grandes vueltas y las clásicas. Está por ver si Nairo dobla Giro y Tour o apuesta por repetir un calendario más conservador. El Bala volverá a un programa más habitual en él (clásicas de cotas, Tour y Vuelta) después de acabar las tres grandes vueltas en 2016.
Alberto Contador, que cerró un ciclo de altibajos en Tinkoff, competirá con Trek-Segafredo y su gran objetivo de la temporada volverá a ser el Tour. Una década después de lograr el primero de sus dos triunfos en la ‘Grande Boucle’ y a sus 34 años, el pinteño se dice listo para intentar desbancar al tres veces ganador Chris Froome. El británico ha desdeñado la opción de intentar el doblete Giro-Tour. Se centrará en lograr su cuarto maillot amarillo en París y, posiblemente, volverá a la Vuelta, una cita que se le resiste.
No solo del Tour vive el hombre. La 100ª edición del Giro vivirá un apasionante duelo entre los italianos Vincenzo Nibali y Fabio Aru, excompañeros de equipo. Las clásicas de pavés vivirán el adiós de Tom Boonen, que se retirará en el velódromo de Roubaix, quién sabe si con un quinto adoquín.
Ya no estarán Fabian Cancellara ni Purito Rodríguez, dos de los ilustres que el pasado año colgaron la bicicleta. El ciclismo español envejece y las esperanzas están puestas en los Ion Izagirre, David de la Cruz, Rubén Fernández o Jesús Herrada.

El circo abre la mano

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