El Cerceda y sus momentos

El Cerceda y sus momentos

No le preocupa que transcurra el tiempo sin tomar ventaja en el marcador. Esa es la sensación que transmite el Cerceda. No se agobia si no marca. Compite con tranquilidad esperando su momento y, esta temporada, casi siempre le llega. Contra el Silva, el momento llegó a quince minutos para el final. Angeriz, el central, que firmó su quinto gol de la campaña, metió la punta del pie en medio de un barullo en el área pequeña. No hubo despeje en tres intentos, sí hubo gol, el único de una mañana desapacible en Grela 1. 
Se presentaba complicado el partido para un Silva con importantes bajas en el centro del campo. Con Michi y Piña, titulares indiscutibles, lesionados, Bardanca amoldó un dibujo táctico a los jugadores que tenía disponibles. Jugó con un único mediocentro (Callón) y con dos acompañantes de calidad por delante (Marcos y Brais). Estos dos fueron los jugadores más entonados del equipo local a lo largo de todo el partido. El primero metía el miedo en el cuerpo, con su zurda, en cada acción a balón parado; el segundo, además del habitual repertorio técnico, obligó a lucirse a Valín en la mejor ocasión de la primera parte: disparo con rosca buscando la escuadra. 
El Cerceda apenas inquietó en el primer tiempo. Abelenda, el delantero centro, aportó trabajo defensivo, pero (casi) nada en ataque. Uzal, instalado y acorralado en la banda izquierda, jugó ante su exequipo como no jugaba en su exequipo: en zonas interiores y con mucho descaro. Álex Ares, amarrón como de costumbre, llevó el peligro en las venas, aunque el de ayer no fue su mejor partido. Para completar el cuarteto de ataque, Ángel Cuéllar volvió a apostar por el jovencísimo Abel, titular también ante el Choco. Jugó en la mediapunta, entre Abelenda y la pareja de mediocentros: Edu (cabeceó todo lo que llegó a su zona) y Granada (pulmón, trabajo y experiencia en momentos puntuales).
El primer gran aviso del Cerceda (min.54) ni siquiera fue ocasión de gol. En un contraataque con el Silva desprotegido, Abelenda carretó por la izquierda y dio el pase al área con el exterior. Si Abel hubiese llegado (no lo hizo por centímetros), habría situación de peligro. 
El Silva reaccionó con dos zarpazos: el primero fue una volea de Brais desde el pico del área (el balón salió por encima del larguero) y el segundo un tiro de Joao tras una entrada por la izquierda al que Valín respondió con una parada defectuosa (incertidumbre por si se colaba, pero salió a córner). 

el momento
Faltaban quince para el final cuando Álex Ares sacó con prontitud una falta lateral. Le dio la pelota a Martín, el gran sacrificado en el once inicial en las últimas jornadas. Corrió por la banda derecha y se plantó en el área, Guillermo salió a tapar y desvió a saque de esquina. En ese córner, Álex Ares puso el cuero en el área pequeña, Guillermo falló en su intento de desvío y sus compañeros tampoco acertaron a despejar. Apareció el pie de Angeriz para colar el esférico (0-1) en la red.
De ahí al final, el Silva sacó desde la esquina en innumerables ocasiones. A partir del minuto 90 con Guillermo como principal activo en la zona del primer palo. Lo intentó a la de-sesperada el Silva, pero el Cerceda se mantuvo firme con una angustiosa tranquilidad que le permitió llevarse los tres puntos y, después de unas semanas, volver a tocar el liderato. Un liderato que sigue a dos puntos tras la victoria del Boiro que cerró la jornada. Y solo faltan seis.

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