11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
El Celta de Vigo recibirá (19.00 horas) al experto Panathinaikos griego en la segunda jornada del Grupo G de la Europa League, en lo que será el primer partido en competición europea en Balaídos desde hace más de una década.
El equipo vigués volvió a jugar en Europa hace dos semanas en Bélgica, cosechando un valioso empate 1-1, pero ahora le tocará mejorar para brindar a su afición una victoria, nueve años después del último partido continental en feudo celeste. El 8 de marzo de 2007, el Celta perdía en la ida de los octavos de la UEFA ante el Werder Bremen por 0-1 y posteriormente caería eliminado en Alemania.
Ahora, el conjunto de Eduardo Berizzo aspira a llegar más lejos y codearse con algunos de los mejores equipos europeos que no han encontrado su hueco en la deseada Liga de Campeones. El Panathinaikos no es uno de ellos, pero sí cuenta con mucha más experiencia continental para ser un hueso duro de roer, aunque lejos de casa baja su rendimiento.
El Celta es favorito para este choque, aunque le está costando arrancar esta temporada y el fin de semana tiene además una visita del FC Barcelona que podría modificar los planes en el once del técnico argentino.
El conjunto gallego está teniendo problemas principalmente ofensivos, marcados por la marcha de Nolito y la lesión de Orellana, que han dejado solo a Iago Aspas en el tridente que tan bien lo hizo la campaña pasada. De momento, en siete partidos oficiales, ha hecho tan sólo cinco goles, los dos últimos en el descuento de su último partido ante el Espanyol.
Los tantos de Giuseppe Rossi, fichado para compensar ese déficit arriba, y del joven Sisto, permitieron a los celestes sumar su segunda victoria consecutiva y sumar por cuarto partido consecutivo sin perder desde caer goleado por el Atlético (0-4), por lo que el equipo espera mantener una línea al alza, aún lejos de la que llegó a tener en tramos de la pasada campaña.
Berizzo parece que ha logrado una mayor firmeza defensiva, con tan sólo dos goles encajados en esta racha, y espera mantener la portería a cero como base para imponerse a un Panathinaikos que en la primera jornada de la competición cayó en casa ante el Ajax holandés (1-2).
En Lieja ante el Standard, el preparador argentino arañó un empate a un gol con un equipo plagado de suplentes, pero se espera que ante su afición su once tenga mucho más empaque, con las esperadas rotaciones.
