Cangas sufrió con David Cal pero acabó celebrando la medalla de plata

Cangas sufrió con David Cal pero acabó celebrando la medalla de plata

Diez minutos antes de las once de la mañana, muchos vecinos de Cangas detuvieron la rutina de su jornada laboral para colocarse ante el televisor y ver la prueba en la que su vecino luchaba por lograr su quinta medalla olímpica.

Algunos llenaron bares, otros se concentraron en el Club Ría de Aldán, el de Cal, y muchos fueron al salón del Ayuntamiento, en donde se había colocado una pantalla para seguir la final.

"¡Qué mal, qué mal!, decía un joven vestido con la camiseta del Celta de Vigo. ¡Vamos David, vamos que tú puedes!", gritaba otro vecino desde el fondo del salón de plenos del Ayuntamiento.

El desencanto se apoderó del ambiente cuando el alemán Sebastian Brendel y el canadiense Mark Oldershaw alcanzaban el ecuador de la carrera con una clara ventaja sobre Cal.

"La medalla está casi imposible", le decía una madre a su hijo, que veía a su vecino rezagado.

Pero la señora estaba equivocada. Cal suele guardar sus fuerzas para el sprint final. Y esta vez lo volvió a demostrar. El palista de O Hío, una pequeña parroquia de Cangas, subió su ritmo de palada.

"Vamos David, vamos", se empezó a escuchar entre el público. Los aplausos atronaron el salón de plenos cuando el gráfico de la televisión indicaba el paso por los 750 metros.

"Vamos, vamos", gritaba con más fuerza el público. El final se acercaba y Cal ya estaba tras el alemán. Tras un espectacular sprint final, el piragüista cruzaba segundo y sumaba su quinta medalla olímpica, el deportista español con más perseas en su haber.

"Manda carallo, como apretó al final", decía un señor entre el ensordecedor ruido.

"Ya es el deportista español con más medallas olímpicas. Es un ejemplo para todos nosotros", decía el niño con la camiseta del Celta a quien quisiera oírlo.

Una de las personas más felices era el alcalde, José Enrique Sotelo. Al mismo tiempo que Cal cruzaba la meta, el regidor se abrazaba al secretario xeral para el Deporte de la Xunta de Galicia, José Ramón Lete.

"Qué mal lo he pasado. Daba igual que sacara o no la medalla, David es el mejor embajador de Cangas", decía Sotelo.

No le falta razón al alcalde, ya que David Cal es el orgullo olímpico de todo un pueblo, el de Cangas do Morrazo, en la ría de Vigo.

"Si dura un poco más, gana el oro", comentaba un joven a la salida del consistorio. "Una plata está muy bien. Y aún puede llegar a Río de Janeiro", le contestaba otro chico.

Cangas sufrió, pero al final terminó celebrando la quinta medalla olímpica de David Cal, el deportista más laureado del deporte español olímpico.

 

David Moldes

Cangas sufrió con David Cal pero acabó celebrando la medalla de plata

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