Canción triste de Riazor

Canción triste de Riazor
GRA303. A Coruña, 06/12/2014.- El defensa portugués del Málaga, Vitorino Gabriel Pacheco Antunes (d), disputa un balón con el jugador del Deportivo de la Coruña, Juan Francisco Moreno, durante el encuentro correspondient

El Deportivo perdió ayer un partido que debería haber ganado, por juego y ocasiones. Los herculinos, con diez puntos en la tabla, empatados en la zona más baja de la misma, fueron mejores que el Málaga quien, como en la Copa, se llevó un premio inmerecido. El primer disparo de los andaluces... gol.

El equipo deportivista empezó encerrado en su área por el mayor empuje malagueño. Los andaluces botaron tres córners casi seguidos que la defensa coruñesa anuló. Contestó a los seis minutos el once galaico con una buena jugada que finalizaba con un disparo flojo de Wilk.

 


El equipo de Víctor Fernández tomaba el mando del partido y, a los diez minutos, el colegiado señalaba penalti por un derribo de Kameni a Postiga. Cavaleiro fallaba lanzando mal y en el rechace ningún deportivista conseguía marcar en la segunda jugada.

Siguió el Depor atacando, se repuso del mazazo de errar una pena máxima y, en el 19, Postiga tenía una gran ocasión para ponerse por delante en el marcador. Su disparo pegado al palo era repelido por Kameni.

Tres minutos después el Málaga marcaba en una jugada en la que Fabricio despejaba con problemas, el balón le caía a Darder quien, a 35 metros, disparaba con el meta coruñés descolocado para anotar el tanto visitante.

Una ocasión del Málaga, un gol. Dos claras del Depor, nada. Lo intentó de nuevo Postiga en el 25 a saque de una falta de Medunjanin, pero su remate, que se iba alto, fue invalidado por fuera de juego. Con los andaluces esperando una contra el equipo blanquiazul se lanzó al ataque. En el 32 Medunjanin, con la derecha, disparaba muy flojo. En el 39 respondía el conjunto costasoleño con un lanzamiento envenenado de Samuel García que detenía bien Fabricio. Sin merecerlo, ni mucho menos, el Depor llegó al descanso con el Málaga por delante de manera injusta.

La segunda parte fue igual que la primera, pero sin el tanto sureño. Víctor Fernández dio entrada a Cuenca en lugar de Insua para cambiar el sistema y jugar con cuatro defensas.

A los 52 minutos Cavaleiro volvía a tener una oportunidad pero el balón daba en el poste. El Málaga, haciendo más faltas, esperaba una ocasión para matar el encuentro de manera definitiva. Pudo haberlo hecho en el 61 pero el cabezazo de Weligton no subió al marcador por fuera de juego a saque de una falta.

Seguían mandando los herculinos sin suerte. El técnico oxigenó al equipo, hombre por hombre, dando entrada a Juan Domínguez y Toché. Siguió el monólogo de los de Marineda. En el 65 el delantero recién entrado remataba y casi de manera inexplicable Kameni la volvía a mandar fuera.

No bajaba los brazos el equipo herculino, para nada, pero lo cierto es que el asunto era para desesperarse. Tras varias llegadas al área rival abortadas por la zaga malagueña, en el 80, una nueva doble ocasión ponía en pie a Riazor. Primer Wilk y luego Toché se encontraban de nuevo a un inspiradísimo Kameni.

El Málaga defendía con oficio mientras el Depor se estrellaba una y otra vez en la defensa visitante. El resumen del partido está en la última jugada. Un balón franco, clarísimo, llega a Juan Domínguez quien, entrando solo por la frontal del área, manda la pelota a las nubes en una ocasión nítida para empatar el encuentro. El Málaga se llevó los tres puntos pescando en el río revuelto del Deportivo. Con menos de 18.000 espectadores en Riazor, a pesar de vender 5.000 entradas de un euro, con parte de la afición enviando mensajes contra el consejo -ayer en bloque en el palco-, coreando a veces el nombre del antiguo entrenador, Fernando Vázquez, o pidiendo la cabeza del actual. Con una fractura evidente en la grada, lo mejor de todo, lo menos malo, fue el propio juego del equipo, que no mereció el varapalo.

El Depor se está, como dijo su propio entrenador, autodestruyendo. O se apaga el incendio ‘ya’ o esta historia acabará en llamas.
 

 

Canción triste de Riazor

Te puede interesar