Por los buenos tiempos

Por los buenos tiempos
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Nos llenamos de buenas vibraciones antes de un patrtido como el de esta tarde. Apelamos a la historia, a las bajas del rival, a las fiestas de CR7... A todo lo que sea con tal de acudir al Santiago Bernabéu con algo de alegría.
Pero la realidad es clara. El Madrid de hoy está a años luz del Deportivo. Las diferencias son enormes a todos los niveles. No se puede comparar a cuando marcó Luque en la última victoria en 2004/2005 o los ‘menearon’ Moll y compañía a mitad de siglo pasado.
Además de estos dos triunfos hay cinco empates de mérito en la historia de los 42 encuentros en el feudo blanco, el resto, 35 derrotas. La estadística es demoledora.
No obstante, en dos de estos encuentros que acabaron en tablas las diferencias también eran grandes y el Depor era ya un equipo ‘ascensor’. En 1969 y 1972 el equipo coruñés fue capaz de sacar un punto de su visita a la capital.
En aquel momento las diferencias eran importantes, quizá no tan grandes como ahora, con distancias económicas que hacen imposible el competir con un mínimo de ‘igualdad’. Pero el Depor sacó tajada. En ambos partidos jugó uno de los más comprometidos futbolistas que ha tenido el club herculino en toda su historia: Luis García Mosquera.
También estuvieron presentes en ambos empates hombres de la talla de Cholo (mítica defensa con Luis y Bellot) o Cortés. Delante de ellos estaban Zoco, Pirri, Velázquez... Amancio en el primer empate, un joven Santillana en el segundo... El Depor salió airoso en estos dos encuentros. De hecho, en la ‘temporada del medio’ de ambos perdió por 1-0 con toda dignidad.
Se dio la cara. El equipo compitió y tuvo la ‘actitud’ necesaria. Esta palabra tan empleada por el propio Luis ‘el Chato’ adquiere ante el encuentro de esta tarde unas dimensiones extraordinarias. Además de todo lo que se ponga en liza a nivel técnico y táctico, el Deportivo tiene que competir hasta la extenuación si quiere sacar algo positivo, aunque sean solo sensaciones.
Ya se sabe que nadie cuenta con estos puntos a principio de la temporada, pero están ahí. Aunque son casi imposibles de obtener siempre hay posibilidades de que, amén de hacer todo muy bien, superlativo, el Madrid la ‘cague’ desde el minuto uno al 95. A todos estos condicionantes nos aferramos en la previa de una visita al coloso blanco.
El plan de Víctor Fernández aúna experiencia e ilusión a partes iguales. Manuel Pablo, que comienza a despedirse del fútbol en activo, será el capitán del equipo esta tarde. Otro jugador, como Luis, que merece estar en el ‘olimpo del deportivismo’ y que también sabe lo que es puntuar y ganar en Madrid. El equipo contará con varias bajas, pero los que salten al campo lo harán para dar una campanada que nadie espera. Nadie. Ni los de allí, ni los de aquí, ni las casas de apuestas, ni los que pintan las rayas del campo.
Quizá por eso hoy es el día de las sorpresas, de lo que solamente ocurre cuando, precisamente, nadie piensa que puede ocurrir.

El Rival
El Real Madrid recibe al Deportivo de La Coruña con la afición del Santiago Bernabéu juzgando a sus jugadores, tras dura derrota en el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid y la posterior fiesta de cumpleaños de Cristiano, que ahora debe trasladar al terreno de juego para frenar sus dudas.
Ya sucedió en la primera vuelta. La derrota en el derbi madrileño provocó una reflexión interna en cuerpo técnico y jugadores del Real Madrid, para de inmediato iniciar una reacción que les condujo a una racha histórica en el fútbol español, 22 triunfos consecutivos.
El último capítulo de la racha llegó en el Mundial de Clubes. Desde su conquista y tras las vacaciones navideñas, Ancelotti no oculta el “bajón de intensidad, actitud y concentración” de sus jugadores. La imagen desconocida en el Calderón en el doloroso 4-0, provocó terapia interna. Hasta Florentino Pérez pidió más al técnico y recordó a sus futbolistas el escudo que defienden.
El objetivo de todos es poner fin en el terreno de juego al momento irregular que aún no ha costado el liderato. Con todos pendientes de Ronaldo y comprobar si hay aficionados capaces de reprochar algo a su líder.
Alejado de su imagen demoledora, el portugués busca goles que silencien las críticas por su celebración tras la dura derrota del derbi. Al Deportivo le hizo su primer gol de madridista y en la última visita a Riazor hizo sus primeros tantos en un estadio que se le resistía con un triplete que engrosó el abultado 2-8.

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