Bergantiños: “Es un partido especial al medirme a un equipo en el que estuve hace meses”

Bergantiños: “Es un partido especial al medirme a un equipo en el que estuve hace meses”

Álex Bergantiños regresa al Abanca Riazor, la que fue durante muchos años su casa, y lo hace midiéndose este domingo a las 20.45 horas a un Sporting de Gijón, en un encuentro que admite que será “diferente en lo emocional”.
Una escuadra que lo acogió con los brazos abiertos la pasada campaña, en la que volvió a sentirse importante y donde es, a día de hoy, todavía muy querido.

1 Carácter emocional de la contienda
“Es un partido especial por enfrentarte al equipo en el que estuve hace unos meses, diferente en lo emocional por eso, pero también por volver a Riazor, que lo he echado de menos”, comentó en rueda de prensa, al ser preguntado por sus sensaciones con respecto al choque.
Aclaró que no es un compromiso de más exigencia que los duelos precedentes, ya que todos son difíciles: “Cada semana es un test. Hemos jugado en campos complicados: Extremadura en su campo recien ascendido, Tenerife es un estadio difícil... Cada semana es un examen diferente con matices distintos”.

2 Resignación con respecto a las obras
El retraso en las obras que se están acometiendo en el estadio herculino ha propiciado que más de 8.500 aficionados blanquiazules vayan a tener que reubicarse, además del cierre de varias gradas y la presencia, casi testimonial, de hinchas asturianos.
Unas circunstancias que deslucen el debut en Riazor y que Bergantiños asume con resignación. “Es una situación un poco excepcional, con esas zonas desiertas y es un poco extraño el hecho de que haya zonas vacías. Es extraño tener el estadio un poco ‘a rayas’”, admite el de La Sagrada.
“Ellos (el Sporting) desplazarían gente pero ganaríamos por goleada en cuanto a ímpetu de nuestra afición”, apostilla. Una hinchada que “se enganchará” si el equipo exhibe “un buen rendimiento”. “Si hacemos las cosas bien la afición va a empujar”.

3 Sabor agridulce por los resultados
Los blanquiazules llevan cinco puntos de nueve posibles, números buenos si tenemos en cuenta que fueron tres citas a domicilio, pero con los que no está del todo satisfecho Bergantiños, que considera que dejaron escapar puntos. “El sabor hasta ahora es agridulce, fueron dos partidos (Extremadura y el último ante el Tenerife) en los que estuvimos cerca de sumar los tres puntos, pero es importante no perder fuera de casa y no perder nos genera confianza”, argumenta.
A la vista de los marcadores que se están dando en la competición, con muchos empates y victorias por la mínima, queda claro “la igualdad que hay”. “Vamos adaptándonos y compitiendo bien, con opciones de ganar. Como punto de partida estamos satisfechos, aunque nos gustaría algún punto más”, matiza el coruñés.

4El rival, motivado pero en construcción
El conjunto asturiano rendirá visita a Riazor invicto, como los coruñeses, pero con siete puntos y tras cosechar en su feudo dos victorias seguidas, ambas por 2-0, ante Nàstic y Extremadura, respectivamente.
Unos números que le harán, encarar el partido con más motivación. “Llevan dos partidos ganados” por lo que tendrán “un punto de moral” para “acelerar el proceso de construcción” en el que están inmersos con las incorporaciones. Un rival al que considera un “candidato” al ascenso.
Un equipo que admite que se vio obligado a “varios cambios” por las salidas que hubo y al que todavía le falta acoplarse. Bergantiños cree que será un encuentro en el que se verán “dos estilos distintos”, un duelo “muy analizado” en el que “todos sabremos lo que nos vamos a encontrar y luego hay que interpretarlo en el campo, que es lo más difícil”. l

Bergantiños: “Es un partido especial al medirme a un equipo en el que estuve hace meses”

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