El Basquet Coruña ‘resucita’ a domicilio mandando de cabo a rabo

El Basquet Coruña ‘resucita’ a domicilio mandando de cabo a rabo
Foto: Fermin Rodriguez

El Basquet Coruña, pese a la importante baja de Perris Blackwell, cerró la primera vuelta del campeonato con una victoria (la duodécima, solo dos menos que en todo el curso pasadado) incontestable, dominando de principio a fin para olvidar las dos durísimas derrotas en la salidas previas a Mallorca y a Lugo.

El 0-5 con que arrancó el encuentro fue un preludio de la superioridad de la ‘marea naranja’, que imprimió un alto ritmo, movió muy bien el balón y encontró las mejores posiciones de tiro, sobre todo Kamba, que se puso las botas desde las esquinas. Dos triples seguidos suyos y uno de Xavier obligaron a Pablo Pin a parar el partido. Y no era para menos, puesto que el Coruña ya mandaba por dos dígitos (7-18).

El tiempo muerto, y la entrada en pista de un frío Maiza por un volcánico Pecius, revitalizó al Granada, que a partir de ahí firmón un parcial de 9-3 que redujo su déficit a casi la mitad.

En el segundo acto, Maiza encontró el ritmo, el aro y a sus compañeros. Sin embargo, el equipo nazarí, con una segunda unidad en pista más potente en la pintura que la primera, demostró, con Rubio y Watson, el porqué de su liderato liguero en el rebote en general y en el ofensivo en particular, principal argumento este para evitar el demarraje naranja.

Dos libres de Thiam –mágnifico partido el suyo–, producto de una antideportiva de  Iriarte, dieron al BC su máxima  renta (27-39). El tramo final, muy trabado y una sucesión de tiros libres más propia de una final de partido apretado, tan solo logró limar un punto al superávit visitante (32-43).

A la vuelta de vestuarios, Pin mantuvo en cancha a su segunda unidad exterior, mucho más inspirada que el máximo anotador del equipo, Kapelan, que no vio aro hasta el minuto 26 (y no volvería a verlo), cuando el Coruña conservaba la ventaja que más tuvo: once puntos (42-55).

Después de alcanzar los quince (38-53), el técnico local paró el duelo. Y logró el mismo efecto que en el primer cuarto. Esta vez el parcial fue de 10-2. Sergio garcía replicó poniendo juntos a Pecius y Maiza, y las aguas se recondujeron a su cauce natural (48-60).

Máxima y a dormir
Un triple de Maiza sobre la bocina de posesión abrió el acto final, donde una canasta de Ferreiro dio al Coruña su máxima renta (50-67). A partir de ahí empezaron las guerras por cuenta propia, especialmente por parte de un Hamilton negado (1 de 7 en tiros de campo y 1 de 4 en libres).

De ello se aprovechó el Granada, aunque no le cundió demasiado, ya que lo más cerca que estuvo de una machada imposible fue siete tantos (70-77), ya dentro del último minuto. El Coruña añadió un punto más a su casillero para cerrar la duodécima victoria, que, unida a la derrota del Breogán en Lugo ante el Almansa (85-86), coloca a la ‘marea naranja’ en la cuarta plaza, con misma marca que el tercero, Palma.

El Basquet Coruña ‘resucita’ a domicilio mandando de cabo a rabo

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