Alerta naranja en Riazor

El Basquet Coruña afronta esta noche un complicadísimo compromiso ante el CB Prat, la regularidad, la solidez y la fiabilidad hechas equipo, virtudes que tienen al conjunto que entrena Arturo Álvarez en la segunda posición de la tabla.
El cuadro catalán no lidera ningún ránking estadístico, incluso en cinco apartados –entre ellos valoración– está por detrás o incluso bastante/muy por detrás de la ‘marea naranja’, pero sus puntos fuertes lo son muy/bastante: defensa (69.3 puntos en contra, segunda mejor de la Liga) y acierto en tiros de 2 puntos (53.6%, tercera mejor marca de la competición).
Pero más allá de los números, este Prat se caracteriza por hacer lo que debe. Solo ha perdido contra el líder (Breogán, dos veces), el tercer clasificado (Melilla), el cuarto (Manresa) y el sexto (Castelló). Ha ganado siete partidos a domicilio y en encuentros resueltos por menos de 10 puntos luce una marca de 10-2 (por 4-5 del Coruña). Datos que certifican la condición de un equipo fiable, sólido y con oficio al que es muy difícil meter mano.
Además, la pasada jornada debutó su último y lujoso fichaje, el escolta Saúl Blanco, y lo hizo con 13 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 2 robos que le convirtieron en el MVP del sorprendentemente costosísimo triunfo (76-72) ante el colista Iraurgi.
Más madera –noble– para un Prat que se mueve bajo la batuta de Josep Pérez (12.4 puntos, 3.0 rebotes y 2.7 asistencias), con el alero Caleb Agada (14.7, 4.7, 2.5 y 2.6 robos) como principal solista. Emanuel Cate (10.8 tantos y 7.8 capturas), Marlon Johnson (5.1 y 3.9), el exNBA Martynas Andriuskevicius (7.6 y 5.7) y Gerbert Martí (4.2 y 2.3) conforman una batería interior potente y que aúna centímetros, físico, talento y trabajo.

Rebote y ritmo
Una de las claves para que el equipo de Gustavo Aranzana pueda sumar su duodécima victoria es cerrar el rebote en su aro, ya que los pupilos de Arturo Álvarez son los quintos con más capturas ofensivas del campeonato.
Ganar esta batalla facilitaría las contras, instrumentales contra un rival al que atacarle en estático es casi una tortura. Es por ello que el Basquet Coruña necesita imponer un ritmo alto y mover mucho el balón, además de aprovecharse de las rotaciones de un Prat que no tiene un segundo base de garantías. Y, por supuesto, lucir sus mejores galas en el lanzamiento de larga distancia –arma que últimamente no carbura del todo bien–, la mejor manera de taladrar defensas hormigonadas.
Después de desaprovechar el pasado viernes una muy buena oportunidad de marcar diferencias en la frontera de la zona de playoffs, el BC llega a la cita de hoy con un solo triunfo más que el Cáceres (10º) y el Araberri (11º). Ganar hoy supondría, pues, un doble refuerzo: clasificatorio y moral. La derrota podría dar con la ‘marea naranja’ fuera de los puestos de playoffs.