Un viaje por el realismo mágico y costumbrismo ferrolano

Un viaje por el realismo mágico y costumbrismo ferrolano
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Cuadros que llenan de espacio, que siempre destacan. Un viaje por el costumbrismo y por tangentes cercanas al realismo mágico, pero con dos improntas que no se pierden en ningún momento, la tierra y el expresionismo.

Son así las 16 obras del artista ferrolano Ricardo Segura Torrella, reunidas en la galería Artby’s y que se podrán ver hasta el próximo 11 de septiembre. Son piezas especiales, hasta el punto de que antes incluso de la inauguración ya había dos de ellas vendidas.

Una de ellas era “Mela”, una de las más especiales de Segura Torrella en un claro homenaje a la mujer trabajadora. Se trata de una “pescantina” desnuda, “es ella misma”, tal y como explica el director de la galería, Camilo Chas. 

El desnudo es uno de los hilos conductores de la obra de Segura. Pero su huella se deja notar en ellos rápidamente. Puede representar algo habitual en obras de cientos de artistas como los pecados capitales de la gula y la lujuria, pero a su manera. Una mujer desnuda y una fuente de nécoras es su visión de estas penas. Pero su manera es peculiar y no los hace parecer castigo, sino “que dan ganas incluso de ponerse a comer”, cuenta Chas entre risas.

Pero la obra de Segura no solo la componen sus visiones de la figura humana, el paisaje y la naturaleza, también la urbana, se dejan ver por sus cuadros. Y aquí también se ve su impronta. De una manera sutil, acercándose a ese realismo mágico, a través de bosques mágicos, con figuras cuasi puras como los caballos blancos; hasta lo cercano, su tierra, plasmando, siempre a su manera, paisajes como puede ser el de Doniños.

“Ao seu xeito” 
Camilo Chas no tarda en calificar a Segura Torrella como uno de los expresionistas más destacados, “pero el se definía de una manera muy peculiar, porque él se definía como “expresionista ao seu xeito”, a su manera”, explica Chas.

A su obra, el artista ferrolano le sumaba que la plasticidad con la que componía. Llegado al punto que incluso partes de sus piezas están cercanas al relieve, “roza la pictoescultura”, dice Chas.

Estos emplastados llegan a ser utilizados a propósito por el autor ferrolano para remarcar aspectos de sus obras, como la expresividad del cráneo en su “torero yacente”, una de las más destacadas de la galería.

En la obra de Segura se aprecia, en definitiva, una clara exageración de las formas, un gusto excelente por los colores y su particular visión costumbrista.

Un viaje por el realismo mágico y costumbrismo ferrolano

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