Sandra Calderón | “A pesar de vivir en el norte, creo que hay suficiente público para disfrutar del flamenco”

De pequeña cantaba jazz, pero por las venas de Sandra Calderón corría flamenco. A los 3 años ya escuchaba a Camarón y, para ella, los cantaores y bailaores eran como superhéroes.

Esta noche, a las 23.00 horas, se presenta en el Garufa Club, junto a toda su banda para ofrecer una muestra del arte flamenco que tanto ama.  

¿Qué podrá esperar la gente que acuda a la actuación de Garufa? 

Siempre que estamos en Garufa intentamos ofrecer algo novedoso al público. En esta ocasión, el hilo conductor va a ser mi disco, “Desde el alma”, y lo vamos a ir entrelazando con grandes temas conocidos de Niña Pastori, Ray Heredia o Ketama para que la gente disfrute. Vamos a tener baile también, porque vamos a tener dos bailaoras.
 
Hablando de “Desde el Alma”, ¿cómo está siendo la acogida? 

Está siendo muy positiva, aunque es cierto que hay que trabajar mucho para darse a conocer y mantener ahí el tema del disco. Lo que yo hago y la zona en la que vivimos, en Galicia, siempre es un poco como un handicap. Ahora que estamos inscritos en la red cultural de la Diputación y en Agadic, cuando intentas ofrecerlo por algunos concellos, suena un poco extraño lo de hacer algo flamenco. Por ese lado quizá cuesta un poquito más, pero yo tengo fe y esperanza en seguir creciendo y, a pesar de vivir en el norte, creo que hay suficiente público para disfrutar del flamenco también. Hay que pelear, pero este mundo, del arte en general, es algo por el que hay que luchar día a día, no es un mundo fácil para nada. 

Desde su punto de vista, ¿gusta el flamenco en A Coruña y en Galicia? 

Yo te diría que sí, lógicamente, porque si no yo creo que hace muchísimo tiempo que habría tirado la toalla. Es más, te podría decir que cada día somos más, hay más público, cada vez hay más seguidores y gente interesada en lo que hacemos. Yo siempre le digo a mis músicos que echemos la vista atrás, a hace diez o once años, cuando era casi imposible pensar a lo que hemos llegado a día de hoy.

Cuando era pequeña veía a los cantaores y bailaores como superhéroes. 

Sí, sí, sí, era una cosa... y a día de hoy lo sigo manteniendo. El poder de transmisión que tiene el flamenco es difícil, por lo menos para mí, que lo transmita otro tipo de música. Es muchísimo mayor. Es una cosa de sensibilidad absoluta. 

¿Es complicado trasladar ese sentimiento a sus letras? 

Yo creo que no es complicado. Eso sale de forma natural, es una forma de vida, de sentir. Es algo espontáneo y natural, eso no hay que estudiarlo o practicarlo. Sale de manera natural, que es donde está el duende del flamenco.

¿Están trabajando en algo nuevo? 

Siempre estamos trabajando. A pesar de estar con el disco, que salió hace poco, realmente no dejo de componer o crear. Eso es superimportante, estar siempre activo.