9º-15º
jueves | 25 abril | 2024
Pocos artistas hay capaces de expresar tantos rostros como los que era capaz de mostrar el coruñés Alfonso Abelenda en sus creaciones artísticas, ya fuera para enseñar las vertientes más luminosas y bondadosas de la vida, como para manifestar la amargura o la locura más intransigente.
Todas estas vertientes se reúnen en una nueva muestra artística sobre el recientemente fallecido pintor. En esta ocasión, es la galería Xerión la que ocupa una de sus salas con obras de Abelenda, en las que se pueden apreciar sus idas y venidas. Desde sus visiones coloridas de los paisajes urbanos y marítimos de A Coruña, hasta las percepciones artísticas más cercanas a la locura.
Hay en Xerión algunas de las visiones más coloridas de Abelenda, en las que refleja paisajes casi idílicos de varios puntos de la ciudad como el Parrote o “El desguace de Oza”. En estas obras, además de los potentes colores que conforman el mar y transmiten esa mirada más luminosa del pintor, hay también una parte de cierto relieve, sobre todo en los cielos, ya que le gustaba a Abelenda jugar con materiales, que le dan otra profundidad a la obra pictórica del coruñés.
Su lado oscuro también es muy visible en obras como “El púgil” en la que el boxeador al que retrata cuenta con cientos de heridas, de todos los colores posibles, y su cara no es reconocible. Una segunda mirada deja ver, en un segundo plano, a una interpretación de la Muerte, acechando al púgil. La oscuridad da pie también a la locura en obras como el “Sátiro mutante” o, más expresionista, en “Abracadabra”, donde el mar de bocas, manos y pies sueltos por el lienzo, sumados al can con ojos fuera de si, transmiten una sensación casi de congoja, muy cercana al miedo.
Una infanta sin rostro o una “Santa Margarita” con un toro casi muerto a sus pies, vuelven a mostrar una vertiente oscura, y bastante enigmática, del artista coruñés. El toro de la segunda choca con la expresión de la propia Santa Margarita o su colorida vestimenta, igual que lo hace la falta de rostro de la infanta, y sus múltiples sombras, con su vestido.
La alternancia de sensaciones de los cuadros que realizaba Abelenda se puede sentir también en el orden en que están predispuestas sus obras en Xerión. Tras varias de sus escabrosas visiones, entramos de lleno en un mar de tranquilidad. Literal. Su “Marina azul” es calma y sosiego tras el mar de angustia transmitido por las anteriores piezas de esta exposición que busca recordar al genial pintor natural de A Coruña.
Pintores y escultores gallegos
Como viene siendo habitual durante los meses estivales, Xerión acoge también una muestra en la que se pueden apreciar obras de pintores y escultores de nuestra comunidad. Esta exposición irá rotando cada poco tiempo, ya que el fondo de artistas de Galicia con el que cuentan en la galería el centenar de cuadros.
En cuanto a pintura se pueden admirar obras de artistas como Isaac Díaz Pardo, Sotomayor, Julio Creo, Antonio Tenreiro, Jorge Castillo o Dorda, entre muchos otros. Mientras que el fondo escultórico cuenta con piezas de Patiño, Ánxeles Penas o Santiago Lloveres.
