Nace como un grito, un acorde, un mediodía familiar y, sobre todo, como vida

Nace como un grito “Help”, pero también como un acorde, como un mediodía familiar y como vida. Porque quien se pase por el festival Help mañana en el La Marmota Repostrebar a partir de las 12.30 horas podrá escuchar música en directo y saborear la aceituna del vermú en plena calle porque la idea es crear un ambiente festivo y recaudar de paso euros para Tierra de Hombres, que traslada desde hace quince años a niños con cardiopatías desde África para ser operados en el Materno Infantil con el programa “Viaje hacia la vida”.

La primera edición del festival Help sonará a rock con E3, se irá a los años 60, 70 y 80 con The Flows y se hará pop con Señor Laredo para rebozarse de soul con Black en una jornada que terminará de tarde y a la que uno se podrá sumar cuando quiera. Cada media hora, se subirá una banda a la palestra y aunque hay la posibilidad de dar un donativo a través de la fila 0 que viene en su web https://tierradehombres.org/, todo lo que se recoja durante la cita irá directo al proyecto. Hasta las 15.00 horas, la música no dejará de sonar. Se aderezará con pinchos en un sábado navideño para vivir sobre el asfalto de Boquete de San Andrés. 

Allí, en La Marmota, habrá un stand de la entidad para el que quiera informarse de lo que hace la entidad con trípticos. Cuenta Iria Mejuto, de Black, que a la ONG le respalda una importante trayectoria: “Trabajan con seis países de África”. Su voz ayudará mañana a que la iniciativa llegue a más pequeños. 

Por su parte, desde el Materno Infantil, el doctor Víctor Bautista, responsable de la unidad de Cirugía Cardiaca Infantil, asegura que en 2019 llegarán a los cien niños intervenidos gracias a este programa. Las cifras bailan y pueden entrar en quirófano entre seis y doce enfermos en doce meses, pero en la actualidad están en 94 operaciones con éxito, de ahí que el médico haga esta previsión sobre seguro. Cuenta que todos vienen con cardiopatías complejas, la mayoría con Tetralogía de Falot, que se suele corregir en los primeros meses de vida. Ellos se tumban en la camilla con cuatro o cinco años, pero los resultados son muy buenos. De hecho, desde Suiza, que es donde tiene la sede Tierra de Hombres, destinan a los que tienen esta patología al hospital coruñés.

Bautista señala que son chavales muy agradecidos y extremadamente inteligentes porque se van de la ciudad con un idioma en la mochila. Una vez que llegan a casa, se les hace un seguimiento desde el centro de As Xubias. El equipo analiza las pruebas que les realizan allá periódicamente e incluso hay quienes han vuelto a operarse. Después de ser intervenidos, las familias coruñesas voluntarias les abren las puertas para que se recuperen antes de partir. Help será una forma bonita de colaborar con la causa.