Malú | “El show está construido de forma que entras en una burbuja de la que no sales ni un segundo”

Tiene ganas porque lleva dos años sin pisar Galicia y viene con oxígeno suficiente como para no tener que salir de esa burburja del directo que construyó para su show.

¿Recuperada del susto?
Sí, estoy muy bien. Estoy súper recuperada, aunque trabajo a diario para que no se note y dar el 100% en los conciertos. 

El título del trabajo ya da pistas de lo que hay en su interior.
Desde luego. El disco tiene muchísimo oxígeno, en él cuento quién soy por dentro y dentro de un mundo irreal, hablo de mis miedos y fantasmitas, les pongo carita y eso solo lo podía hacer en este momento, con todo lo difícil que es el proceso de exponerse, pero estoy muy satisfactoria con el resultado.

Eso de ser trasparente es más necesario en este mundo de postureo, ¿no cree?
Sí, estamos muy comidos por esa irrealidad y yo tenía la necesidad que igual, en otro momento, no podría por falta de valentía. Ahora sí tengo las ganas y la fuerza para hacerlo. Yo no soy partidaria de estas cosas, pero hay gente que creció ya como si fuera algo normal, y ese tratar de irse de la realidad, de no hablar de las inseguridades a los que están viniendo, con toda esa exposición... no se puede valorar a los seres humanos por los followers que tienen y las nuevas generaciones vienen con una gran losa encima. No sé cómo se va a poder parar, igual es un boom que explota y se equilibra para manejarse de un forma natural.

Como ejercicio, expresar todo esto tiene que sentar muy bien.
Es un ejercicio muy personal  donde asumo lo que llevo dentro y lo hago como una cobarde muy valiente porque me enfrento a lo que me da miedo y ahora que pongo el show en pie, lo evoluciono con el directo y el repertorio se convierte en un pequeño adolescente. 

¿A dónde se fue musicalmente para rebozar estas confesiones?
El disco es increíblemente diferente, pero no nos hemos ido a ningún sitio, fuimos tirando más de la música y en el escenario, es el más dinámico de todos los espectáculos pero, en este sentido, yo siempre fui así. Será un concierto muy agresivo visual y musicalmente donde haré un recorrido de estos 20 años. Un show súper dinámico, ya antes de que esté yo encima del escenario. 

¿Imposible apalancarse?
Sí, porque pasan cosas todo el rato. Está construido de forma que entras en una burbuja de la que no sales ni un segundo de ella y todos entran, gritan, bailan y cantan.

En un disco donde colabora Alejandro Sanz. ¿Cómo fue la experiencia?
Fue preciosa. Era una deuda pendiente que salió de manera natural. Nunca habíamos grabado juntos y entendía que era la canción perfecta.

Me imagino que si una artista deja de ser “aprendiz”, se acaba el cuento.
Es que si no, qué pereza, pero tanto en la música como en la vida tenemos que tener esa capacidad para aprender todo el rato. 

En un tour donde “Oxígeno” lo es tan bien en forma de comida para Banco de Alimentos. ¿La gente está colaborando?
Es de las acciones más bonitas con un éxito y una cantidad de kilos que me hacen pensar en un Banco de Alimentos lleno no solo para navidades sino más allá, un Banco de Alimentos repleto para todos los meses del año, en los que también se vive y se pasa  hambre. 

Después de 20 años en la música, ¿cómo ve a esa Malú que empezó con 16 años ya con perspectiva?
Es un balance bonito porque fue una evolución natural de los 16 a los 36, más rápida y un poco diferente a lo que se supone que te corresponde, pero súper bonito de todo lo aprendido, cosas maravillosas y muchas cosas de mí.