10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
Hacer un tributo no es fácil y, menos aún, estar considerado como una de las mejores bandas tributo del país de la última década, como es el caso de la banda liderada por Luis Sánchez. Este sábado, rememorarán las canciones del grupo de Manolo García y Quimi Portet.
¿Cómo surge El Último Tributo?
Surge a finales del 2007. La idea fue de mi compañero Javier González, que también era fan de El Último de la Fila y que un día asistió a un concierto de un grupo tributo y se le ocurrió la idea, porque hasta aquel momento no había ningún tributo a El Último de la Fila.
¿No se plantearon, en ningún momento, que fuera otro grupo?
No, porque realmente cuando uno lleva a un grupo en el corazón es sencillo el hecho de decir “voy a hacer un grupo tributo a mi grupo favorito”. La idea nació como un hobby, pero el cariño del público es el que nos ha llevado en volandas hasta llegar al día de hoy.
¿A qué se debe el éxito?
La clave es que somos fans del grupo y lo hacemos con respeto, cariño y tratando de cuidar cada detalle; para que la gente, cuando venga a escucharnos, se transporte realmente y, por un momento, parezca que esté reviviendo un concierto de ellos. Como mucha gente nos dice, “cerramos los ojos y parece que estamos de nuevo en aquellos conciertos” y eso, es lo más bonito.
¿Cuál es “la canción”?
Es muy complicado elegir, pero siempre hay canciones que te remueven más. Por ejemplo, “Canta por mí” es una de mis favoritas, cuando la interpreto me llego a emocionar. También, “Querida Milagros” o “Insurrección”. “Como un burro amarrado a la puerta del baile”, quizás sea de las más sencillas en cuanto a musicalidad y composición, pero suenan las primeras notas y la gente se viene arriba. Hay muchos momentos dentro del concierto en los cuales disfrutas interpretando estas canciones que han sido banda sonora de mi vida.
¿Qué les hace sentir el público?
Se nos ponen los pelos de punta sobre el escenario porque, al final, es como un intercambio de energía, nosotros desde arriba y ellos desde abajo y se crea una magia increíble.
¿Tienen alguna anécdota que recuerden con cariño?
Recuerdo que, al finalizar un concierto, se nos acercaron dos mujeres. Una nos dijo que la canción “Llanto de pasión”, Manolo se la había escrito a su amiga porque había sido una antigua novia del cantante.
Hablando de la vida de artista, ¿la raspa del logo es un guiño al Manolo García pintor?
No, exactamente. En el disco “Como la cabeza al sombrero”, tenían un pez parecido al nuestro, pero nuestra raspa la vimos pintada en un cubo de basura, nos acordamos de ese pez y lo adoptamos como logo.
¿Le ha costado algo a la hora de interpretar?
Realmente, como desde niño ya era muy fan, siempre he cantado sus canciones y, es verdad, que mi timbre de voz natural se parece mucho al de Manolo, entonces, poco a poco, he ido adoptando esos giros tan especiales que hacía él, pero con mi toque flamenco, algo que forma parte de mi personalidad.
¿Cómo se ve en diez años?
No hago planes a largo plazo, pero está claro que sin la música no concibo la vida.
¿El futuro inmediato?
Tenemos pensado sacar nuestro segundo disco de temas propios, tras la buena acogida de “La más pura necesidad”. Solemos tocar un par de temas en los conciertos porque la gente nos pide que los interpretemos. Teníamos “la más pura necesidad” de aportar nuestro granito de arena, en cuanto a composición y a música hecha por nosotros. La idea es que ese segundo disco salga a finales de este año o principios del que viene como máximo. l
