11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
Sobre el escenario solo están Gema Matarranz y Marta Megías, pero no son necesarias más personas para que, a través de “una circunstancia determinada y determinante”, lleven al espectador por un viaje a través del dolor, el amor, las relaciones y la familia. Lo hacen en la pieza dramática “La Isla”, que se representa en el teatro Rosalía de Castro, mañana y pasado, dentro del “Ciclo Principal”.
Explica Matarranz que Juan Carlos Rubio, el director y autor de esta obra, “ha hecho un trabajo excepcional”, al no traspasar ciertos límites y permitiendo que sea el público quien decida “hasta donde quiere llegar”.
La actriz señala que es “absolutamente necesario” revisitar el dolor de la manera en que lo hacen en “La Isla”, porque hay cosas que decimos que, “aunque realmente no las pensemos, está bien que las oigamos”, porque, en situaciones límites, “el ser humano puede llegar a hacer, decir o creer cosas que ni te imaginas”, comenta Matarranz.
La actriz segoviana ya visitó el Rosalía en el pasado, interpretando a Juana la Loca, en un papel en el que ya viajaba a través del dolor. Afirma que este ha sido “más difícil”, porque ha tenido que imaginar cómo se comportaría su personaje, “yo no tengo hijos, pero me he puesto en una situación sobre la que tengo mis propias ideas, sin ser madre”, pero al desgranar el texto, descubrió una gran cantidad “de grietas y pasillos que se pueden abrir, aunque estés convencida de que lo que piensas es lo que hay”, añade.
Sobre las tablas, Matarranz asegura que pone la angustia, mientras que Megías llena el escenario de “oxígeno”. “Ha sido un placer trabajar con ella, además de con Juan Carlos”, comenta la intérprete.
“La Isla” es una producción de Histrión Teatro, una compañía que nació hace ya 26 años. “Empezó siendo una necesidad mía”, pero un año después se encontró con Nines Carrascal, “mi socia y mi hermana del alma”. Desde ese momento, caminan juntas por los escenarios de toda España, ya sea con “La Isla”, interpretando obras de Lorca o metiéndose en el papel de Juana la Loca.
Por ese camino se encontraron a Juan Carlos Rubio, “un hallazgo maravilloso”, según Matarranz, con el que han colaborado en varias ocasiones.
