Un intercambio cultural que busca establecer lazos entre el arte sueco y el gallego

Un intercambio cultural que busca establecer lazos entre el arte sueco y el gallego
La muestra de pintores suecos se podrá ver hasta el sábado | quintana

Un pequeño intercambio cultural con el que acercar a nuestra ciudad material artístico poco habitual en estos lares, como pudiera ser la pintura de tres artistas nórdicos, concretamente de Suecia.

Esto es lo que presenta la galería Black Box, que reúne doce piezas de los creadores Alicia Larsson, Falah Ani y Moutaz Albachar, dos de ellos residentes en la isla de Visby, y el otro en Estocolmo.

Tal y como explican desde la galería, se trata de “una oportunidad única” para poder apreciar una clase de obras que son “muy poco comunes” ni en la ciudad, ni en nuestra comunidad. Comentan que es frecuente ver colecciones de artistas gallegos de diferentes épocas, pero “no tanto de artistas europeos, y menos de la zona noroccidental”.

Trío de artistas

Se trata de tres creadores expresionistas con historias que pueden llamar todavía más la atención por su multiculturalidad. Como es el caso de Larsson, que es nieta de una mujer gallega, de la zona de Ourense y a la que “le gusta mucho visitar Galicia”.

Las obras de Larsson viajan por conceptos abstractos, como las emociones o los juicios personales, dotando al color y a la mancha del protagonismo por encima del resto de componentes de sus creaciones.

Ani también es ciudadano sueco, pero nacido en suelo iraquí. Sus estudios se desarrollaron en el país de Oriente Medio, pero en la actualidad vive al sur de Estocolmo. Su estilo viaja también, al igual que Larsson, por el expresionismo abstracto, pero con una tendencia marcada hacia la figuración. Este estilo nos permite viajar hasta sus influencias más profundas, que bien podrían tener origen en el expresionismo alemán del siglo pasado. Igual que Larsson tiende a la mancha, Ani tiene una fuerte fijación por el orden en sus composiciones, dejando ver una gran maestría en la dosificación de elementos.

La historia de Albachar es similar a la de Ani. Aunque también es ciudadano sueco, él nació en Siria. En sus óleos se puede ver una mezcla entre los elementos característicos de sus compañeros de exposición. Sus obras muestran un conjunto de mancha y figura que permiten al espectador ver a personas “retratadas” en actitudes relajas y cuasi naturales. No es extraño ver su obra en galerías de su país natal o en galerías de los Emiratos Árabes Unidos.

En definitiva, esta colección, en la que Black Box propone un viaje por diferentes formas de expresionismo sueco, se podrá visitar en su sede hasta el próximo sábado, día 31, en horario de 19.00 a 21.00 horas.

Un intercambio cultural que busca establecer lazos entre el arte sueco y el gallego

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