Héctor Alterio, homenajeado como "parte" de la historia argentina

Héctor Alterio, homenajeado como "parte" de la historia argentina

Fue el entrañable padre en "El hijo de la novia", el implacable Roberto Ibáñez en "La historia oficial", el patriarca Makantasis en "Cenizas del paraíso" y Martín Santomé en "La Tregua": solo una ínfima parte de los 100 personajes que Héctor Alterio interpretó en cine y de los 50 en teatro.


El actor, "parte" de la historia argentina, como lo denominó el ministro de Cultura del país suramericano, el también cineasta Tristán Bauer, recibió este martes el abrazo de su país natal en una emotiva ceremonia celebrada en Buenos Aires, cuyo conductor fue el intérprete Gastón Pauls y que contó con la presencia de otros colegas de profesión.


La gala comenzó con un video que recopiló sus más de seis décadas de interpretación en cine, en las que rodó filmes como "La tregua" (1974), "Camila" (1984) y "El hijo de la novia" (2001), candidatas a los Óscar; "La historia oficial" (1985), ganadora del premio de la Academia de Hollywood; "Caballos salvajes" (1995) o "Cenizas del paraíso" (1997).


Exiliado de Argentina desde la década de 1970, antes de la última dictadura militar (1976-1983), cuando fue amenazado de muerte por la organización terrorista estatal Alianza Anticomunista Argentina, conocida como Triple A, se afincó en España, donde se nacionalizó.


Pero, pese a haber rodado allí a las órdenes de directores como Carlos Saura en "Cría cuervos" (1975), José Luis Garci en "Asignatura pendiente" (1977), Pilar Miró en "El crimen de Cuenca" (1980) y Jaime de Armiñán en "El Nido" (1980, también nominada al Óscar), el homenaje de este martes fue todo un baño de argentinidad.


A los 93 años, en pleno "tiempo de descuento", como él mismo explicó en su alocución, se sentó en la primera fila del auditorio junto a su compañera, la psicoanalista Ángela Bacaicoa, su hija, la actriz Malena Alterio, y su coetáneo Pepe Soriano, compañero de aventuras en la inolvidable "El último tren", en la que ambos formaban -junto a Federico Luppi- un trío de nostálgicos de las locomotoras.


Frente a ellos, Pauls, quien también integró aquel elenco, recordó el momento en que le llamaron para participar en el filme de Diego Arsuaga junto a esos tres colosos y pensaba que al otro lado del teléfono le estaban gastando una broma.


En su alocución, el protagonista de "Nueve reinas" e "Iluminados por el fuego" definió a Alterio como un "gran compañero, ubicado, callado" y de él destacó "su humildad", que es "todavía más grande que su calidad actoral".


También presentes estuvieron Ricardo Darín y Eduardo Blanco, actores que trabajaron con él en "El hijo de la novia" y que se abrazaron con inmensa emoción al veterano intérprete.


Ambos explicaron a EFE el "cariño y admiración" que sienten por Alterio, a quien consideran un "referente" en la interpretación.


"No solamente trabajé, sino que lo admiré toda la vida. En la época que me formé como actor era uno de mis referentes. Lo sintetizo en que, para mi gusto y criterio, dice 'hola' y me conmueve", explicó Blanco, el falso cura en "El hijo de la novia".


Por su parte, el protagonista de "El secreto de sus ojos" y "Argentina, 1985" explicó que, para él, Alterio "es un maestro, sin pretenderlo".
"Él nunca quiso enseñar nada a nadie. Es un maestro porque es un ejemplo viviente de cómo se puede ser una buena persona y un excelente profesional", comentó.


Después de las actuaciones musicales, a cargo del bandoneonista Rodolfo Mederos y los cantantes Marcelo Balsells y Adriana Varela, el ministro de Cultura entregó la placa que nombró a Alterio 'Personaje emérito de la cultura'.


"Cuando un artista, un actor, una actriz, una bailarina, una cantante sale al escenario lo transforma todo. Con tu sola presencia, por lo que es tu vida, tus trabajos, transformaste cuando entraste aquí, el aire, el aura de esta cúpula", dijo el director de "Después de la tormenta" e "Iluminados por el fuego" en alusión al espacio del Centro Cultural Kirchner donde se ofició el homenaje.


El ministro se refirió a que en el pasado Argentina le "dio la espalda" y tuvo que conocer "el exilio", que, dijo, vivió "con una dignidad extraordinaria".


"Hoy, que conmemoramos 40 años de democracia, te recibimos una vez más en tu país", resaltó Bauer, quien concluyó: "Sos parte de nuestra historia".


Con una obra en cartel en un teatro de Buenos Aires, en lo que es su despedida de los escenarios, Alterio sigue a los 93 años en las canchas y, como bromeó en su discurso, espera "atajar varios penales todavía y seguir jugando todo lo que pueda".

Héctor Alterio, homenajeado como "parte" de la historia argentina

Te puede interesar