Belako | “Hemos grabado canciones con el micrófono del Whatsapp”

“Para desgracia de nuestros técnicos de sonido y de luces, nos gusta escoger nuestro repertorio un par de horas o incluso media hora antes del concierto”, es lo que comenta el batería de Belako, Lander Zalakain, y con esta visión se presentarán el sábado a las 22.00 horas ante el público de la playa de Riazor, dentro del Festival Noroeste Estrella Galicia.  

La banda de Munguía (Vizcaya) se encargará de poner “el rock y la energía” el sábado y lo harán repasando los temas de sus tres discos, pero siempre dejándose llevar por lo que les “pida el cuerpo”, en ese momento.

Tal y como explica Zalakain, “siempre es muy complicado” explicar el sonido del grupo, porque Belako “suena a muchas cosas”. A pesar de que su directo es puro rock y energía, su sonido deja entrever multitud de influencias de géneros que pueden parecer tan distantes como la música clásica, la electrónica, el garage, el rock o el disco.

También optan por “darle la vuelta” a algunos conceptos, como coger estructuras de reggae o funky y darles matices o detalles de otros estilos. Estos giros también se aprecian en sus producciones. Su último disco, “Render me numb, trivial violence”, está grabado, “en su mayoría”, de manera peculiar, en cinta, “totalmente analógica”.

Pero también cuentan con grabaciones diferentes, “hechas con el móvil, a pelo, directamente con el micrófono de Whatsapp”, explica Zalakain.

En torno al 15-M

Son un grupo de jóvenes, tal y como ellos dicen, y además con la oportunidad de tener un “micro delante”, por lo que aprovechan ese altavoz para poder lanzar algún mensaje. “Sentimos esa responsabilidad de protestar, de hablar o de criticar cosas que están muy fuera de lugar, aunque estén muy asentadas ya”, dice el batería de Belako.

Casualidades de la vida el primer día de ensayo de esta banda vizcaína fue el 15 de mayo de 2011, algo que fue “un poco casualidad”, “sabíamos que era un día importante, un día indicado, pero la verdad es que no era buscado”, explica Zalakain.

Ocho años después pueden presumir de que viven de la música, pero con matices. “La gente solo se imagina al rockstar millonario o totalmente lo opuesto, por ejemplo un músico que está tocando en la calle por unas monedas, no existe el término medio para la gente”, comenta Zalakain. “Nosotros representamos ese término medio”, añade, viven de la música, “somos autónomos, tenemos nuestro sueldillo, aunque sea mileurista”.