Yoya Neira | “Acabar con los asentamientos como A Pasaxe es una de nuestras prioridades para esta legislatura”

Yoya Neira dirigirá servicios sociales con el objetivo de dar una salida a los chabolistas de A Pasaxe, mejorar la renta social y trabajar contra la soledad de los mayores. 

¿Cómo ha sido la llegada a una concejalía bastante nueva en su trayectoria?

Nueva del todo no porque en los dos años que había estado en el Ayuntamiento antes de ser concejala había colaborado con Silvia Longueira en el plan especial de Penamoa. Es un área inmensa y se encuentra en una situación muy compleja en cuanto a personal, a volumen de personas que están tratando los servicios sociales y estoy adaptándome a unos tiempos que son más complicados.

¿Cómo será el cambio tras pasar por Movilidad?

Es una etapa distinta y además trabajar e intervenir directamente a través de la política social, la juventud, la igualdad o la participación es el reflejo más claro de la política. Es dónde tú puedes ver los resultados más a medio plazo, pero es muy gratificante.

¿Se ha encontrado cosas que desconocía o que no se imaginase?

Cuando el Partido Socialista deja la Alcaldía en 2011 los servicios sociales eran una referencia. Era una de las concejalías más dotadas, con mayor apuesta e implicación política a través del presupuesto y del compromiso. Me he encontrado con una concejalía muy adelgazada de personal y por lo tanto con funcionarios estupendos con una implicación y una vocación importantísima, pero que afrontan un volumen y una complejidad de trabajo muy grande. Es una concejalía que sufre las consecuencias de la centralización que hizo el Partido Popular y con menos trabajadores para cada vez más usuarios.

¿Es la cuestión de personal la más urgente?

Los problemas de los ciudadanos también se resuelven si tenemos una plantilla que sea la óptima para responder a esas necesidades. El problema de servicios sociales es que se da entrada y respuesta a todo el mundo. En ese primer contacto todos tienen una respuesta pero necesitamos más personal y creo que hay una implicación clara de Personal y de Alcaldía en esa dirección para poder hacer un seguimiento de todos los casos. El de servicios sociales es un trabajo a medio plazo, aunque se resuelvan emergencias, trabajas para sacar a las personas de la exclusión social. Hay que hacer labores de acompañamiento con todos los colectivos, no solo dar respuesta a lo más urgente, también el tránsito hacia vidas más autónomas.

Hay que trabajar con los perceptores de la renta social para que cuando se les acabe sean capaces de trabajar y de tener una independencia económica, que no haya casos crónicos

¿Qué medidas habrá para descentralizar los servicios sociales?

Tenemos un objetivo claro que es el próximo año tener un Equipamiento de Atención Social (EAS) en el centro cívico de Novoboandanza. Hay que seguir trabajando en la descentralización y volver a la situación inicial. Tener un equipo social implica tener una trabajadora, una educadora y todo un equipo multidisciplinar que está tratando a gente que en este momento se están derivando a otros centros sobrecargándolos. La decisión de Novoboandanza es porque está a medio camino entre Labañou y Os Mallos, hablamos de un porcentaje de población que por sus características de edad, de procedencia o con dificultades, creemos que es el prioritario. Hay que racionalizar el mapa de servicio que atienden los EAS en sus áreas de influencia porque no es solo la extensión geográfica, sino también la complejidad que están abordando. 

¿Cómo se actuará en asentamientos como A Pasaxe o As Rañas?

Esa es una de las prioridades que tiene el gobierno para esta legislatura, acabar con esos asentamientos. Eso implica dar unos medios de vida dignos a las personas que allí viven y unas habilidades para la búsqueda de empleo, que es lo que les permite mantenerse en otro lugar. Lo que se va a hacer es tener como referencia lo que creemos que ha funcionado, que es el plan especial de Penamoa. Hacer que los equipos de erradicación de chabolismo estén en la plantilla municipal. Sería un equipo multidisciplinar con trabajador social, educador social, orientador laboral y un integrador que trabajen con unas directrices más de seguimiento de las familias. Hábitat lo ha hecho, pasará a depender de servicios sociales, y se colaborará con concejalías como Urbanismo porque la vivienda es una prioridad importante, o con Empleo para buscar la integración laboral. También trabajaremos en el ámbito de las mujeres gitanas para concienciarlas, y también a ellos, que es importante que accedan a la vida laboral, a la independencia económica. La Conservera Celta, por su situación y características, va a ser lo prioritario, sin dejar de trabajar en otros.

La renta social se mantendrá. ¿Qué cambios se van a hacer?

Lo más importante que tiene la renta social es que tengamos la capacidad de hacer su seguimiento. Hay que trabajar con los perceptores de la renta o de la Risga para darles los mecanismos para que cuando finalicen sean capaces de trabajar y de tener una independencia económica, que haya los menos casos crónicos posibles. Eso será lo que intentaremos hacer y lo conseguiremos teniendo una mayor dotación de personal.

En un primer momento se señaló que llegaría a mil familias, pero se está lejos. ¿El objetivo es aumentar la cantidad o profundizar en las que se conceden?

No se trata de profundizar en las que se conceden, hay unos requisitos establecidos y toda persona que tiene derecho tiene que recibirla. Hay que hacer un control de aquellas que a lo largo de los 18 meses pueden cambiar su situación, que en ese tiempo ya no tengan que percibirlas y también un trabajo con estas familias, no de 18 meses, sino del tiempo que sea necesario para que cuando finalicen las prestaciones, que son un tránsito y una ayuda para que puedan salir de una situación compleja, darle los mecanismos para que estén en disposición de trabajar o de percibir otras prestaciones y así tener cubiertas sus necesidades más básicas. 

Me he encontrado con una concejalía muy adelgazada de personal y con unos funcionarios estupendos que afrontan un volumen y una complejidad de trabajo muy grande

¿No se estaba haciendo ese seguimiento con los perceptores?

No se trata de eso, es que la plantilla de servicios sociales da para lo que da. Nos hemos encontrado con una Ley Montoro que ha adelgazado las plantillas municipales hasta extremos insospechados, no se han cubierto jubilaciones y nos encontramos que eso sucedió en las peores etapas de la crisis. Si el número de usuarios era “x”, en el momento en que se adelgaza la plantilla de trabajadores, trabajan con el doble o triple y con problemáticas diferentes.

¿Hay opción de retomar el proyecto de MiCasita?

Esos proyectos vamos a estudiarlos, a ver si son factibles, si pueden tener unos índices de éxito importantes o si hay que hacer otro tipo de intervención con las personas que se encuentran en esta situación. Si fuera necesario hacerlo, se haría.

Más allá de proyectos concretos, ¿qué enfoque va a tener la concejalía con entidades y colectivos?

Los servicios sociales no llegan a todas partes y en muchas ocasiones sí pueden hacer esa labor las entidades que trabajan de una manera estrecha y en colaboración con el Ayuntamiento. Vamos a seguir la senda que mantuvimos durante los años de gobierno, colaborando con entidades que prestan sociales que complementan a los del Ayuntamiento. Hay que estudiar qué servicios se están prestando por algunas entidades sociales para que no se solapen en horarios o prestaciones y profundizar en los que puedan complementar a los servicios municipales. 

¿Qué se va hacer respecto a sectores como mayores o niños?

Tenemos dos objetivos que van a ser prioritarios. En la infancia notamos que hay un vacío a partir de los 12 años en menores que se puedan encontrar en una situación de exclusión, queremos trabajar a través de Participación Ciudadana en proyectos en los que se impliquen estos jóvenes. Anunciamos la puesta en marcha de la Oficina del Voluntariado con la que queremos que el Ayuntamiento canalice toda esta labor que se está efectuando, que los menores puedan hacerla, y que a través de programas esos menores en riesgo de exclusión puedan ser parte de ese voluntariado. A través de eso, del deporte, de la cultura. Hay que ir hacia una integración con menores de su edad para tejer vínculos e ir integrándose en ambientes más normalizados y que puedan suponer un tránsito hacia la etapa adulta. Otro objetivo es la soledad, es algo evidente y que hay que combatir. Hay que poner en marcha programas en los que se teja una red vecinal con implicación de todos los agentes del barrio, de programas como el talón restaurante para que tengan una correcta alimentación y puedan tejer redes sociales. Vamos a trabajar en ello incrementando y potenciando las actividades en centros cívicos, ampliando según las horas disponibles su número y variedad, pero focalizadas al ocio y a combatir la soledad. No puede suceder que nos encontremos con gente mayor que lleva un mes fallecida en su domicilio, eso implica que hubo un mes en el que nadie preguntó por ellos. 

¿Cuál es su objetivo principal en este mandato?

En servicios sociales, que vuelvan a ser el referente que han sido, que vuelvan a estar en lo más alto y en la referencia de otras ciudades como la nuestra o incluso más grande y con más presupuesto. Trabajar con determinados colectivos que requieren de una mayor atención como la población inmigrante, la infravivienda, la adolescencia en riesgo de exclusión, los mayores y la soledad.

No se puede correr el riesgo de esconderse detrás de la participación cuando te presentas con un programa

Igualdad, Diversidad y Participación Ciudadana son las otras áreas bajo su dirección y en las que marca como prioritario el trabajo con los jóvenes para hacer una sociedad más justa.
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¿En qué dirección se va a trabajar en Igualdad?

El objetivo es que hay que incidir a través de formación y de campañas de concienciación de lo importante que es para los niños iniciarse en relaciones afectivo-sexuales sanas, cada vez nos estamos encontrando con embarazos a edades más tempranas o relaciones que dicen que hay una problemática de fondo con comportamientos que rozan la violencia en muchas formas y de las que no son conscientes. Ahí vamos a trabajar en colaboración con el servicio de participación y juventud. 

¿Y en Diversidad?

En Diversidad, con los colectivos Lgtbi trabajando para lo mismo. Son importantes las campañas de concienciación y divulgación y reforzar el Orgullo como un acto festivo donde también se haga la reivindicación de los derechos. La manifestación de este año deja ver que existe masa crítica suficiente para que A Coruña se pueda convertir en un referente festivo, que se normalice y visibilice a través de la fiesta. Luego en colegios de educación Primaria hay que empezar cuanto antes, en institutos que funcione el espacio de una manera ágil y que seamos capaces de dar visibilidad a otros colectivos como el trans. Si en esta ciudad no existen guetos es porque ha habido una labor invisible de los servicios sociales que ha llegado a muchísima gente a lo largo de dos décadas. Avanzar en una sociedad más justa y en la que cada vez un mayor número de personas tenga conciencia social se hace por medio de un trabajo silencioso. 

¿Qué se va a hacer con la Participación Ciudadana?

El objetivo más importante es la puesta en marcha del proyecto del Metrosidero. Hay un déficit de instalaciones que pueda utilizar la población adolescente y Metrosidero va a ser la primera. Seguiremos avanzando en la recuperación de la otra nave y del albergue, queremos que sea un parque público, una infraestructura que preste servicio a un sector como la juventud. Vamos a descentralizar el Centro Municipal de Información Xuvenil, habrá tres puntos para que sea más sencillo acceder a la información y vamos a tratar de adaptar la que se le está dando a la población joven a través de otro tipo de fórmulas como redes sociales. No se puede correr el riesgo de esconderse detrás de la participación cuando te presentas con un programa.

Insiste mucho en los jóvenes.

Hay que hacer trabajo con todos, pero con los jóvenes es a medio plazo. La sociedad la construimos entre todos, pero si cambias la mentalidad de los jóvenes es más fácil construir cimientos sólidos para una sociedad más justa o que sean capaces de alarmarse ante la desigualdad y no permanecer indiferentes. En la manifestación del Orgullo fue sorprendente por la gente que asistió, pero sobre todo por la cantidad de adolescentes que participaron, por eso tenemos que ir por ahí para evitar determinados comportamientos en adultos.

¿Habrá nuevos programas?

Vamos a hacer la Oficina del Voluntariado porque los menores  que quieren colaborar lo tienen muy complicado. Vamos a seguir con los presupuestos participativos, a agilizarlos e incidir en la ejecución, que la gente que participe lo pueda hacer de una manera más sencilla adaptada a la edad de cada uno.