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jueves | 18 abril | 2024
Agentes de la Policía Nacional y Local convergieron ayer en el número 3 de la calle de José Amor López, en el barrio del Agra do Orzán, ante los gritos que alarmaban a la comunidad de vecinos. Estos habían escuchado como una mujer pedía auxilio mientras aseguraba que su pareja quería arrojarla por el balcón.
Pero la intervención acabó en falso porque la Policía Nacional fue incapaz de determinar en qué piso se había producido la trifulca. Dudaban entre dos domicilios, pero, fuera cual fuera, el silencio fue la respuesta ante los insistentes requerimientos de los agentes, que llamaron a las puertas sin obtener resultado, como minutos antes habían hecho sus compañeros de la Policía Local.
En ese inmueble existe un piso okupado y las sospechas apuntan a que fue allí donde se produjo el alboroto. Lo habita una mujer, la hija de un antiguo propietario, y no es la primera vez que los vecinos denuncian gritos en él, que serían presuntamente el producto de peleas entre ella y su antigua pareja.
No sería la primera vez que una vivienda okupada genera problemas de violencia doméstica en la zona. El 14 de noviembre, la Policía Nacional y Local acudieron a José Baldomir, aledaña a la de José Amor, en las proximidades del inmueble okupado del número 16, y detuvieron a un hombre después de ser sorprendido maltratando en la calle a su expareja. El sospechoso también fue arrestado por golpear a dos policías que intentaron arrestarle.
Según fuentes policiales, en el inmueble okupado estaba teniendo lugar una celebración, a la que había acudido la pareja en cuestión, compuesta por un subsahariano y una brasileña. Las mismas fuente indican que al salir a la calle comenzó una discusión y el detenido habría empujado a la mujer contra una pared.
