La Xunta abre al marisqueo la ría de O Burgo tras semanas de parón

La Consellería do Medio Rural e do Mar levantó ayer el “cierre cautelar” al marisqueo en la ría de O Burgo que impuso el pasado 9 de marzo tras detectar la presencia de hidrocarburos en niveles más elevados de los permitidos. Los profesionales volverán a capturar almeja en la zona a partir del lunes aunque todavía carecen de una explicación sobre el origen de los vertidos. Pese a todo las pérdidas ya son millonarias puesto que incluso se ha invalidado la campaña de Semana Santa, que suponía una parte importante de los ingresos de este colectivo.
La Xunta anunció ayer, tras la recomendación del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), que se abre la ría al haber constatado que “os niveis de hidrocarburo detectados sobre o molusco son inferiores aos legalmente establecidos na normativa europea en vigor”.
Para asegurarse de que no habrá problemas para la salud se han realizado “rigorosas analíticas” que permitirán el marisqueo a partir del lunes día 6.  Según el departamento que dirige Rosa Quintana, “a confraría da Coruña foi informada de primeira man sobre o resultado” de todos los exámenes que se le practicaron a las muestras de agua.
Más allá de este permiso al sector no le consta ninguna otra noticia sobre el episodio de contaminación. Manuel Baldomir, uno de los directivos de la agrupación de a pie, reconoció ayer que “non se comunicou que se resolvese a procedencia dos verquidos”.
En este sentido, afirmó que el regreso a la ría “non implica que non se siga esixindo que continúen as pesquisas”. De hecho, los mariscadores sospechan que las autoridades sí conocen el nombre del culpable o culpables del veto pero no quieren hacerlo público.
“Pensamos que non lles interesa moito que o saibamos ou que o persoal que o está investigando non é suficiente”, recalcó Baldomir. Es más, insistió en que la esperanza es no volver a “sufrir peches” después de encadenar dos paros temporales por culpa de los hidrocarburos.
En paralelo, preocupan, y mucho, los ingresos que han dejado de percibir estos profesionales del mar. A las pérdidas de varias semanas se suman las más preocupantes de Semana Santa, puesto que en esta campaña los precios de la almeja, por ejemplo, “se han puesto como en Navidad”. Pese a ello, el colectivo de a pie no podrá compensar los días en los que no trabaja con las ganancias de una temporada que suele ser especialmente buena.
Baldomir calculó que cada profesional ha dejado de cobrar “entre 450 e 500 euros a la semana”, que en esas fechas se traduce en “ente 700 e 800 euros”.