La Xunta abre un expediente a Nostián al expirar el plazo para retirar los rechazos acumulados

La Xunta abre un expediente a Nostián al expirar el plazo para retirar los rechazos acumulados
26 julio 2019 / 01 agosto 2019 página 7 A Coruña.- Los rechazos de Nostián rebasarán la capacidad de almacenaje en poco más de un mes La planta de Nostián sigue acumulando rechazos desde abril

El plazo que la Xunta había dado para que empresa concesionaria Albada se librara de las cerca de cinco mil toneladas de rechazos (basura tratada) que se acumulan en la explanada de la planta de reciclaje de Nostián, en Bens, expiró ayer. La Consellería de Medio Ambiente anunció que abriría un expediente a la planta a menos que antes de medianoche recibiera del Ayuntamiento una notificación de que había cerrado un convenio con un vertedero para trasladar los rechazos allí. Al no haberse producido esa notificación, el proceso sigue su curso: se realizará un informe de la situación que puede acabar en una sanción de entre 20.001 y 200.0001 euros, según fuentes de Medio Ambiente. 

Desde el Ayuntamiento señalan que el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, prometió el lunes tras la reunión con la alcaldesa, Inés Rey, que serían flexibles en lo que se refiere al plazo, porque las negociaciones con los vertederos privados continúan y no concluirán probablemente hasta bien entrada la semana que viene. 

En María Pita pretenden un precio por tonelada mucho menor que el que ofrece Sogama, la planta de reciclaje de la Xunta, de cerca de 62 euros por tonelada, que el lunes rebajó a 55 euros tras una reunión entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la alcaldesa, Inés Rey. Pero el Ayuntamiento busca un precio mucho menor, cercano a los 40 euros por tonelada que pagaba a Grixoa antes de que la Xunta prohibiera seguir enviando sus rechazos allí. 

Dilema 
No existe una gran sintonía entre Ayuntamiento y Xunta en este problema, que surgió cuando, en abril, la Consellería de Medio Ambiente prohibió a Nostián seguir enviando sus rechazos al vertedero de Grixoa después de una campaña de protestas vecinales, que se quejaban de las molestias generadas por los camiones de basura circulando continuamente por delante de sus casas y por el olor. Este desencuentro se plasma en la calificación del material  del que Albada quiere deshacerse: que para la gestora, y para el Ayuntamiento, se trata de rechazos. Para Sogama en cambio, es basura que todavía puede ser procesada. Se trata de una diferencia sustancial, porque el precio que se paga por la basura es mucho mayor que el que se paga por tonelada. De hecho, los 62 euros que ofrecía Sogama en un principio es el mismo que tienen que pagar los más de 200 municipios que envían sus residuos al centro.  

El transporte 
Otro punto de conflicto entre Ayuntamiento y Sogama es que la rebaja que le hace la planta de reciclaje de la Xunta es a costa de no ocuparse del transporte. Es decir, que los 55 euros son solo para almacenar sus rechazos/basura en el vertedero, cuando lo normal es que le vertedero se encargue también del transporte. Así pues, no se trata de una verdadera rebaja, puesto que el transporte, que es el servicio más importante, no lo realizaría Sogama.

En estas condiciones, cada vez parece más claro que será un vertedero privado el que firme el convenio con el Ayuntamiento. Por ahora, desde María Pita se limitan a señalar que las negociaciones continúan, pero todo apunta a que será el vertedero de Sobrado dos Monxes el que se haga con el contrato si el precio finalmente es el adecuado. 

Reúne muchas condiciones para ser escogido: se encuentra a la distancia adecuada y cumple con la normativa más avanzada de Europa. Por ejemplo, gestiona la basura en ciclo cerrado para evitar los “lixiviados” (liquidos que rezuman de la basura mojada por la lluvia).

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