Una vuelta de tuerca a la unión vecinal

Una vuelta de tuerca a la unión vecinal
16 mayo 2014 página 10 A Coruña.- La asociación de vecinos de Atochas-Monte Alto-Torre de Hércules confirmaba ayer en una asamblea su baja definitiva de la Federación de Asociacións de Veciños de Coru&ntild

Las distintas salidas de las asociaciones vecinales de la federación y algunas las decisiones de los equipos directivos de esta están removiendo los cimientos del sentimiento de la agrupación vecinal en A Coruña. Los primeros en mover ficha han sido los asociados de IAR, la entidad que reúne a los vecinos de O Castrillón y Urbanización Soto. Movidos, dicen, por una fuerte preocupación sobre la situación del asociacionismo en la ciudad, han remitido un escrito a la federación, en el que ponen de manifiesto las dudas sobre el actual modelo de cara al futuro.
Dicen los vecinos en este comunicado que existe una decisión en el seno del movimiento vecinal coruñés, “que se ha agravado en los últimos meses por la solicitud de baja de varias entidades de la federación”. Otra de las preocupaciones de los vecinos de esta agrupación es “la ausencia de un proyecto global y de futuro”, así como las ya mencionadas decisiones de la junta directiva de la federación, que consideran “de difícil comprensión”.

El nuevo papel
Por todo, lanzan una propuesta. Creen que es momento de cambiar e invitan a la junta directiva de la federación a organizar un encuentro de debate, reflexión y acuerdos, sobre el papel que debe desarrollar el movimiento vecinal coruñés y cuáles deben ser sus principios y sus tareas. Asimismo, consideran que estas reuniones deberían participar no solo las entidades vecinales federadas sino también ser invitadas todas las asociaciones de vecinos de la ciudad.
Los vecinos de IAR quieren, con esta medida, impulsar un cambio de rumbo de las asociaciones que evite que siga fraguando la ruptura en la federación. Todo, al hilo de las últimas bajas, solicitadas en mayo de este año, que han dado como resultado la salida de agrupaciones vecinales como las de Monte Alto, Novo Mesoiro, y Os Castros, y que se suman a la de Os Rosales, que ya había abandonado la federación hace tiempo.
Entre las propuestas de la agrupación vecinal de O Castrillón figuran buscar una apuesta decidida por el movimiento vecinal y un claro reforzamiento del carácter territorial de las entidades vecinales. Asimismo, el documento remitido a la federación deja constancia de la preocupación de esta agrupación por el futuro del asociacionismo en la ciudad. Por ello, su propuesta es la de hacer lograr un movimiento vecinal “eminentemente ciudadano, reivindicativo, respetuoso con las instituciones, que defienda rotundamente los derechos humanos y constitucionales de los ciudadanos”. En definitiva, un proceso de “refundación” de la federación vecinal.    n

Una vuelta de tuerca a la unión vecinal

Te puede interesar