Viñetas desde o Atlántico muestra a los supervivientes del cómic

Miguelanxo Prado quiso trazar para la decimoséptima edición de Viñetas desde o Atlántico un mapa que abarcase todo tipo de formatos y soportes del cómic y que hablase de supervivencia. De formas de llegar a los bolsillos de un lector que ha rebajado su cesta de la compra y de los tres títulos, ha pasado a uno.
El director del salón decía en la inauguración que en medio de una crisis, siempre hay bajas pero también decisiones valientes como la de Marcos Martín, que “se puso de acuerdo con Brian K. Vaughan para hacer la prueba de publicar directamente en internet ‘Ojo privado’”. Y resultó que se descargaron capítulos como churros en un sector donde Sento despuntó con la novela gráfica “Un médico novato” y se hizo con la sexta edición del Premio Internacional Fnac-Sins entido.
Pero sin duda en la bandeja de talentos que traerá el festival destaca uno. Charlie Adlard se desmarcará del pelotón el sábado a las 19.45 horas en el Kiosco Alfonso para destripar al detalle las claves de un éxito llamado “Los muertos vivientes” llevado a la pequeña pantalla. Un ejército de zombis le escucharán atentos. Y es que Manel Cráneo, encargado de planificar todas las actividades paralelas al salón, señalaba que coincidiendo con su visita, la maquilladora Ana Lema caracterizará al personal en Méndez Núñez. En una edición que tendrá toque femenino. Lo pondrá Montse Martín. Porque si al principio de las ediciones, Prado reconocía que era complicado encontrar a autoras en el mundo de la viñeta, ahora las que vienen brillan igual que el resto de diamantes.
Su trabajo sirve además para atraer a las lectoras y llamar la atención a las editoriales sobre un nuevo tipo de público. Así es que ellas se pondrán también al frente de 56 talleres para niños. Decía Cráneo que esperaban llegar a los 200. Entre un Ágora y un Fórum donde se irá hasta la base del dibujo, las luces y las sombras. Los pequeños se acercarán a la historieta de la mano de valores locales. Vanesa Durán los iniciará en el manga y con Nuria Díaz construirán personajes y villanos de cerámica. Así hasta siete dibujantes.
En cuanto a las visitas, Prado se detenía en Zidrou. Explicaba de él, que donde ponía el ojo, ponía la bala. Que tenía la capacidad de convertir los lápices en estrellas. Él también vendrá a la ciudad. Para completar el firmamento con uno de la casa de nombre Jano. Y una exposición en María Pita que va hasta los años 50, cuando se empezaban a colocar los cimientos del género.
Por su parte, el alcalde Carlos Negreira aseguraba que el cómic ya estaba dentro de los coruñeses. Formaba parte de su DNI a pesar de que el festival era joven. Quizá porque su creador no quiso hacer un salón para pasar, el regidor sopesaba la idea de que el Premio Nacional y su equipo siempre sorprendían con “innovaciones, mejoras y calidad”.
Además de los personajes de cartón piedra, A Coruña respirará esta semana a tebeo por los cuatro costados. En la feria de Banda Deseñada situada en las inmediaciones del Kiosco Alfonso y en los encuentros con profesionales. El primero lo protagoniza hoy Javier Rodríguez a las 12.00 horas. En una nueva entrega con la que Viñetas pasará a la mayoría de edad. Ese es el deseo de Miguelanxo.