La venta de viviendas se disparó un 83% en la ciudad en los últimos cinco años

La venta de viviendas se disparó un 83% en la ciudad en los últimos cinco años
Un edificio, en plena construcción en la plaza de la antigua Fábrica de Tabacos | pedro puig

El sector inmobiliario coruñés sigue en horas bajas si se compara con el boom del negocio del ladrillo, si bien la recuperación después de la recesión parece ir muy bien a tenor de los datos de los últimos ejercicios. Pese a que las cifras no son las de antaño, lo cierto es que los vecinos de la ciudad tienen de nuevo una inquietud por adquirir viviendas en propiedad que ha hecho que en el último lustro las transacciones aumentasen un 83%. En 2017 se cerraron un total de 2.231 acuerdos.

La promoción de viviendas nuevas en el municipio no termina de arrancar y los números de ventas no son similares a los de los mejores momentos del mercado inmobiliario, pero lo cierto es que este sector ha vuelto a ganar fuerza en los últimos cinco años. Tanto es así que desde 2013 el cómputo global de transacciones al final de cada año no ha parado de ir hacia arriba. En cinco años el ratio de hogares que cambió de manos se elevó un 83% con respecto al registro de 2013.

La evolución no solo se nota al mirar tan atrás sino que año tras año se ha ido detectando un cambio de tendencia. Sin ir más lejos, la diferencia entre 2016 y 2017 fue de 200 pisos al alza. Así se pasó de los 2.031 inmuebles vendidos a los 2.231 que contabilizó el departamento de vivienda del Ministerio de Fomento con respecto al ejercicio que acaba de terminar.

Oficinas con más movimiento
Fue precisamente en 2016 cuando se volvió a superar esa barrera de los dos millares. Solo a nivel de 2017 el último trimestre fue el segundo mejor en transacciones con 579, tan solo superado por las 609 tramitadas entre los meses de abril y junio.


Como es lógico, esa dinámica ha traspasado los documentos oficiales y se ha detectado directamente en las oficinas. “Sí, se están moviendo más viviendas, especialmente individuales, que hasta hace uno o dos años”, reflexiona la vicepresidenta del Colegio de Administradores de Fincas de Galicia, Carmela Lavandeira.

De todas las casas que pasaron por estas tramitaciones, la gran mayoría fueron de carácter libre, en concreto 2.182. Es lógico teniendo en cuenta que ya apenas quedan apartamentos de protección a los que les pesen todavía las limitaciones de salir al mercado en un tiempo por haber contado con ayudas económicas públicas para la financiación.

En cuanto a la antigüedad de los pisos, entre octubre y diciembre siguió predominando el número de hogares con anterior propietario (o al menos con cinco años antes de esta última adquisición). En A Coruña hubo 55 acuerdos con pisos nuevos –apenas se construye porque como ha advertido en diversas ocasiones la Asociación de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco) existe una falta de concesión de licencias desde el Ayuntamiento y muchas empresas han apostado por trabajar en municipios limítrofes– frente a 524 usados.

A nivel anual se movieron 2.009 hogares con anterior dueño, lo que ha implicado algunas rehabilitaciones y reformas –si el Consistorio da los permisos– y, sobre todo, un aumento de los precios de este tipo de propiedades. Como son las únicas que hay para hacer frente a la demanda creciente (más allá de algunos edificios en los que habría que comprar sobre plano), es relativamente sencillo que los costes se disparen sin apenas control.

La venta de viviendas se disparó un 83% en la ciudad en los últimos cinco años

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