Vecinos y comerciantes no consiguen información del ascensor de Troncoso

Vecinos y comerciantes no consiguen información del ascensor de Troncoso
Un hombre observa las obras de instalación del ascensor al fondo de la calle quintana

La polémica azotó esta semana a la calle del General Troncoso sin que trascendiese ninguna novedad acerca de cuándo se culminará la obra del ascensor que unirá la Ciudad Vieja con el cuartel y la plaza de As Atochas. El Ayuntamiento programó un plan de evacuación de la plaza de María Pita por la zona que molestó a los hosteleros, si bien no acaba de centrarse en informar a los comerciantes y a los vecinos de qué es lo que ocurre con una infraestructura fundamental para la movilidad del entorno.
La obra del elevador de Troncoso va camino de convertirse en una de las más largas de los últimos tiempos sin que se conozcan las causas. La actuación, que formaba parte de un paquete de medidas para mejorar la movilidad que dejó prácticamente acabado el anterior Gobierno local, debía estar rematada en junio de 2015.
Sin embargo, ya ha pasado más de año y medio desde que se iniciaron las obras y más de un año del plazo de finalización previsto sin que se dé una nueva fecha para su puesta en servicio. Cierto es que Patrimonio de la Xunta paralizó temporalmente las obras casi al principio por la aparición de unos restos pero enseguida se retomaron.
Desde aquel momento la cuadrilla ha ido apareciendo y desapareciendo del lugar sin que se facilite una aclaración al respecto. Los comerciantes y empresarios de hostelería del entorno desconocen el porqué de tanto retraso por más que acuden a diferentes estamentos a preguntar.
Lo mismo le sucede a los residentes. El presidente de la Asociación de Vecinos de la Ciudad Vieja, Pedro Roque, aseguró ayer mismo que obtuvo una respuesta errónea la última vez que consultó en qué fase se encontraban los trabajos. “En marzo pregunté a Infraestructuras y me dijeron que estaría listo a final de mayo”, comentó.

las vallas, en su sitio
Dos meses después de ese último plazo la instalación está muy avanzada hasta el punto de que parece completa y sería posible abrirla al uso. Aunque solo está el portal que lo cierra, las vallas de obra todavía no han desaparecido. En la zona superior del elevador la estructura que aguanta la cabina ya está lista. “Estamos deseando que se acabe porque hemos padecido casi dos años de ruido al tener que hacer el hueco en el granito”, destaca Roque. La esperanza es que, cuando se estrene, al menos resulte “efectivo, útil y práctico”.
Los vecinos son algo escépticos, dado que hubiesen preferido escaleras mecánicas, pero una vez hecha la obra lo que les interesa es saber “qué horarios de uso va a tener o si se va a cerrar por las noches”.
En cualquier caso, subraya que entienden que “se va a mejorar la movilidad” de un barrio en el que reside gente mayor. La referencia está en el elevador de Ramón Cabanillas o las escaleras de otras zonas de la ciudad, que cuentan con el favor de la ciudadanía.

Vecinos y comerciantes no consiguen información del ascensor de Troncoso

Te puede interesar