Los vecinos de O Souto denuncian inundaciones debido a la Tercera Ronda

Los vecinos de O Souto, en Castro de Elviña, tienen un problema: las obras de la Tercera Ronda han convertido en lugar en un terreno abonado para las inundaciones. El presidente de la asociación Os Resumeiros, Luis Gómez, asegura que cuando se construyó la vía se colocaron las canalizaciones para la recogida de pluviales orientándolas hacia sus casas, con el inconveniente de que se trata de una zona poco urbanizada y no hay un verdadero alcantarillado capaz de absorber grandes cantidades de lluvia. “Cuando me fui el otro día de A Coruña, con lo que llovía, pensé que a alguien le podía entrar el agua en casa. No quise ni preguntar”, asegura el líder vecinal. 
La zona está surcada de arroyos por los que habitualmente discurre el agua vertida por la lluvia. También hay cunetas a los lados del camino, pero nada más. Y como tampoco es una zona muy urbanizada, no había necesidad de una infraestructura más desarrollada. Pero la situación empezó a cambiar en los últimos años a medida que aumentaban las construcciones. Cada vez que se construía una casa, las nuevas canalizaciones contribuían a incrementar el problema. Y la Tercera Ronda puso el clavo final, porque la autovía de más de diez kilómetros de largo, a su paso por Castro de Elviña, desagua hacia el pueblo, convirtiéndose así en una gigantes tubería. Un vecino de la zona asegura que cuando llueve con fuerza, pasan por entre las casas verdaderas riadas y llegan a producirse inundaciones. Hace algunos años, llegaron a producirse corrimientos de tierra. 

desde hace dos años
Hace dos años se presentó una denuncia ante el Ayuntamiento y, tras mucho batallar, consiguieron que les recibieran los responsables de Infraestructuras. Eso fue durante la etapa de Carlos Negreira en al alcaldía. El PP les aseguró que se pondría manos a la obra y les comunicó que el Ministerio de Fomento, del que depende la Tercera Ronda en ese tramo, tenía un proyecto de nuevas canalizaciones. 
Sin embargo, el tiempo pasó sin más novedades y la llegada de Marea Atlántica a María Pita dejó todas las promesas que habían recibido los vecinos. 
La solución pasa por una verdadera canalización de aguas para todo el barrio afectado, como los vecinos llevan pidiendo desde hace mucho tiempo a las autoridades, con remansos para evitar que bajan como torrentes a Castro de Elviña en los días en los que el cielo descarga mucha lluvia, pero desde la asociación Os Rexumeiros llevan muchos años pidiendo mejoras básicas en las infraestructuras, sin resultado. 
Por ejemplo, ocurre otro tanto con las aceras, porque los residentes tienen que chapotear po r el asfalto por donde se mueve las aguas sin que haya siquiera una acera  a la que subirse. 
No solo para evitar el agua, sino también el tráfico rodado entre Castro de Elviña y San Vicente de Elviña. A pesar de que la circulación es escasa en la zona, temen que cualquier día puedan sufrir un disgusto.
Por otro lado, el nuevo gobierno local si ha mostrado interés por esta zona de A Coruña, la más alejada del centro de  la ciudad, paralizando el desalojo de varios vecinos, que estaban a punto de perder sus hogares debido a las obras del Parque Ofimático. 
Una medida que se encontraba entre sus promesas electorales. Se trata de una forma distinta de entender el urbanismo que el nuevo concejal, Xiao Varela, quiere fomentar durante este mandato.