Vecinos de A Sardiñeira denuncian la suciedad que deja el mercadillo

Vecinos de A Sardiñeira denuncian la suciedad que deja el mercadillo
Residuos tras el mercadillo del pasado sábado | patricia g. fraga

Vecinos de A Sardiñeira critican la proliferación de basura y residuos tras cada mercadillo en el barrio, algo que sucede todos los martes y sábados. El asunto fue uno de los temas tratados en el último “Dillo ti”, celebrado el sábado en el centro cívico de Os Mallos.
La explanada donde se ubican los puestos, futuro acceso de autobuses a la Intermodal, queda habitualmente llena de cajas, bolsas de plástico, latas, restos de comida y otros objetos, por lo que los habitantes del lugar piden a los vendedores más respeto al espacio público y un refuerzo en la limpieza de esa superficie.
Denuncian, además, que muchas veces la Policía ve estos comportamientos “y no dice nada”. “Si yo tiro un papel en los Cantones y me ven, seguro que me dicen algo”, afirmó el sábado un ciudadano en el encuentro de Os Mallos, que mencionó otras ferias cercanas como Vilaboa (Culleredo) y Sada, donde “les obligan a recoger la zona al terminar”.
Desde el Ayuntamiento señalaron que “conocen la situación” del mercadillo y reconocieron que les gustaría elaborar una ordenanza para regular este aspecto. “Quizais é necesario ampliar un pouco o servizo de limpeza, agora mesmo se está licitando un novo contrato con máis cartos e máis servizos”, afirmó la edil de Medio Ambiente, María García. 
Lugar de polémica 
Por otra parte, el mercadillo de A Sardiñeira ha suscitado polémica recientemente debido a las ventas sin licencia. Cerca de 160 vendedores exponen habitualmente su mercancía a los visitantes, aunque los propietarios de esos puestos llevan meses denunciando que últimamente se ha registrado un incremento del número de vendedores ilegales, la mayoría de nacionalidad rumana.
Fuentes municipales calculan que una media de 70 de estos infractores merodean por A Sardiñeira cada vez que se celebra un mercadillo, intentando vender su mercancía a pesar de la constante presión de la Policía Local.
Además, el Gobierno local anunció este mes que llevará a cabo la demolición de dos edificios en ruinas de esa zona, usados por los manteros. Según indicó el Ayuntamiento, eran una “fonte de problemas e de salubridade e inseguridade no barrio” y su proximidad al mercadillo los convertía en lugares ideales para que los vendedores ilegales guardasen su mercancía y que no se la confiscase la Policía. l

Vecinos de A Sardiñeira denuncian la suciedad que deja el mercadillo

Te puede interesar